viernes, 5 de enero de 2007

ELEGIR LA REPRESION.

No comparto la tesis de la tontería del gobierno de Fox. Al contrario, creoen la preparación universitaria empresarial consolidada en altos cargos deinstituciones como el Banco Mundial. El equipo completado con cuadros políticosadiestrados en la lucha clandestina contrainsurgente y por tránsfugas de otrospartidos incluyendo al vocero presidencial que sirviera al FMLN hasta laignominia, ha constituido un gobierno definitivo para el proyecto neoliberal.
El proyecto neoliberal ha sido un desastre para México, América y el mundo.La máxima ganancia a toda costa, hace de México el reino de la inequidadextrema con el tercer empresario más rico del mundo y otros tres en la lista delos diez primeros mientras crece el despojo a los trabajadores del campo y laciudad y con ello, el crecimiento del éxodo riesgoso y la economía informal.Los servicios públicos son un desastre privatizado, la política fiscal protegea los saqueadores de la banca y las finanzas y una delincuencia financiera yelectoral permanece impune en ocasiones con cargos públicos donde larepresentación popular no cuenta como en el caso de Romero Deschamps, operadordel traspaso de mil millones de pesos a Amigos de Fox, seguro senador en elpróximo sexenio. Las representaciones democráticas y los procesos electoraleshan sufrido un deterioro comprobado en el auge del abstencionismo, que corre ala par des desprestigio de los tres poderes. El parlamento entero y la SupremaCorte de Justicia han probado su corrupción al servicio de los interesesneoliberales. La Ley Televisa, la Ley Monsanto de protección de los consorciosde la alimentación, la Ley Indígena en proceso de acuerdo desechado de golpe yporrazo por Zedillo, la impunidad de los narcotraficantes, la deportación delos vascos pese a la evidencia del juicio plagado de irregularidades desde lacaptura hasta el impedimento de defensa, la inexistencia de los delitosespañoles sobre terrorismo en México, la certeza de que pueden serincomunicados al llegar a España, son señales de un gobierno decidido aconsolidar un régimen totalitario y al servicio del capital financiero muyparecido al fascismo, salvo el apoyo popular que caracterizó al ascenso deHitler y Mussolini. El caso de los vascos es revelador. No es la primeraocasión de cumplir al expresidente español Aznar el compromiso de apoyo cuestelo que cueste. A cambio el dirigente del partido Popular vino a participar enla campaña de Calderón por el PAN. Mientras ETA declara tregua, el gobiernoespañol acepta dialogar sobre la paz en el País Vasco y son procesados Aznar,el juez Baltazar Garzón y el director del periódico El Mundo por sus ilegalesmaniobras terroristas, el gobierno de Fox decide la extradición. No puede sertan torpe para equivocarse. Se trata de apoyar a toda costa a la ultraderechade Aznar para envenenar el proceso de paz en el País Vasco y contribuir laproyecto de la internacional fascista en su fase de repliegue con Berlusconi yBlair a la baja. El gobierno de Fox es la consolidación del estado represivo. Toda represióntiene como contrapartida dialéctica el apoyo irrestricto a la tendenciadominante. Para el caso, esto integra un bloque histórico mundial con lahegemonía político-militar yanqui y la economía globalizada de los grandesconsorcios administrada hasta lo posible por las instituciones del Imperio: elBanco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial deComercio. La OMC y el FMI no las tienen todas consigo y tienen las alarmasencendidas por la falta de acuerdos comerciales que tienen que ver con laemergencia mundial de China y la India y la resistencia de gobiernos deliberación nacional limitada como los de Bolivia, Argentina y Venezuela paraajustase a la línea del FMI. Todo esto exige la beligerancia de los grandesconsorcios controladores de los gobiernos neoliberales. La línea la concretóZedillo en su conferencia en el Foro de Davos de 2004: los presidentes debentener claridad de largo plazo frente a las movilizaciones populares a las queno hay que atender con la conciencia de que se está haciendo lo correcto.
Con esta línea, el gobierno de Fox es consecuente. Si no logró contener eldesastre económico, hace valer su carácter histórico de partido de oposicióntriunfante y alienta los favores a su dirigente hegemónico fundamental. De aquíel apoyo a la guerra contra Irak, el desinterés por los migrantes al dejarlos acargo del parlamento yanqui, la realización del Plan Puebla Panamá en su puntoestratégico del canal seco alterno al de Panamá en el Istmo de Tehuantepec ylas mil facilidades anticonstitucionales para entregar la explotación y elprocesamiento energético a los consorcios trasnacionales. Sin tregua y sinpausa, la economía-política globalizadora se ha consolidado en este gobiernocon la aplicación de hecho de la estrategia que aún no logra la legalidadconstitucional. Pero con un par de cámaras parlamentarias bajo control y unaSuprema Corte al servicio de los mismos intereses globalizadores, la Repúblicaha sido sometida para un proyecto de largo plazo.
Falta la garantía para que el régimen se mantenga igual en beneficio de unestado fascistoide. Económicamente están las garantías de acuerdos y conveniostrasnacionales en plazos de alrededor de veinticinco años y con procesosproductivos irreversibles. Políticamente no hay la misma garantía porque LópezObrador construye su propio bloque neoliberal con representantes disidentes delPRI y de cúpulas empresariales asociados a los gobiernos de algunos estadoscomo Baja California, Tabasco y el poderoso Estado de México. El gobierno deFox no puede permitir que otra tendencia del mismo bloque histórico le gane elporvenir. Y aquí contra el desprecio al pueblo aconsejado por Zedillo, que hasumido en el desprestigio a Fox y su gabinete con la etiqueta pegada de ineptosque no lo son y brutos e ignorantes que sí lo son. Pero al ganar en el cultopúblico, la burla a los desatinos de la pareja presencial, las raterías de loshijos de ella y los dislates imposibles de corregir por el vocero presidencial,se oculta la parte seria y profunda del régimen neoliberal en juego. Es unrégimen, no un gobierno, lo que se pelea y en la disputa, López Obradorconstruye un equipo garante de que el régimen siga, lo cual resulta intolerablepara la camarilla de Fox. De aquí la campaña contra López Obrador, losinsultos, las calumnias, todo para renunciar a la campaña positiva. Se trata decriminalizar a López Obrador, de satanizarlo, de hacer ver que las encuestasmanipuladas lo desfavorecen , de alentar el descenso de su popularidad y entodo caso, mantener en la reserva estratégicas la recomendación de Zedillo: hayque despreciar los gritos populares, la globalización y el neoliberalismoimportan sobre todas las cosas.
En el pleito por la hegemonía, la campaña organizada contra López Obradorforma parte de un proceso electoral organizado por la Seguridad Nacional yanquique controla al mundo entero y subordina a las estructuras locales. Aldesprestigio y la satanización, lo acompañan el cuento de la unidad nacional,el sacrificio de Madrazo y la exaltación del candidato del PAN. Todo esto bajola orientación de un régimen decidido a consolidar un Estado fascistoidedefinitivo. Esta línea que ya probó las consecuencias de asesinar a uncandidato presidencial, de cometer un gran fraude en 1988 justificado por la"caída del sistema" asumido por el mismo Barttlet que entonces eraSecretario de Gobernación y hoy senador de oposición dentro del PRI, que halogrado impunidad para los grupos paramilitares que asesinan activistas ydirigentes sociales y encarcelan disidentes, que alienta una políticainternacional imperialista, es la que luego de Semana Santa, orientará elproceso electoral en México hacia el triunfo a toda costa del régimenneoliberal. De no lograr que Calderón el torpe y gris avance, las presiones yaasumidas y resueltas por el equipo antipopular de López Obrador, lo pondrán derodillas y dispuesto a aceptar las condiciones del bloque histórico másbrutalmente represivo de toda la historia. No hay ningún indicio en los equiposde campaña de los candidatos que prueben nada en contrario. Lo cierto es que con López Obrador, el Yunque saldría del poder aunque desdeahora Miguel Angel Yunes y Manuel Espino, Martha Sahagún y Josefina Vázquez ymás adelante el propio Fox, pasan a la reserva estratégica, situaciónintolerable por la enorme cola que les puede ser pisada. En la disputa del caso Elenita Poniatowska se miden fuerzas. De un lado lastelevisoras y las radios beneficiadas por el parlamento agachón, frente a laintelectualidad políticamente correcta que ve en López Obrador, el salvador dela democracia. En la superficie del torrente, hay signos de radicalidad porambas fuerzas coincidentes en lo fundamental, pero confrontadas en la prácticapolítica y las cuotas de poder. Hoy sólo puede oponerse a este horror, elconstituyente de la Otra Campaña, irreductible al puro reformismoconstitucional fetichizador del estado parlamentario. Este constituyente eshistórico porque es el principio del fin del capitalismo y del estado con suspartidos que ya se devoran entre sí aunque en junio firmarán la paz para por lailusoria salvación de la Patria y en el último tramo electoral, se darán contodo.

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