sábado, 16 de junio de 2007

No se olvida


La extinción de la Fiscalía Especial para Delitos del Pasado y la decisión de un juez a modo de fundar en el deterioro irreversible de la salud mental de Luis Echeverría, la anulación del fichaje e inculpación por genocidio al expresidente de México, deberían haber dado lugar a algo más que el grito de 10 de junio no se olvida en la dominical marcha conmemorativa de la masacre del jueves de corpus de 1971. Pero no fue así por el dominio de marchar por el mismo recorrido de aquel entonces sin saber bien a bien por qué se hizo entonces y por qué se hace ahora con el agregado del repudio magisterial a la Ley del ISSSTE.

Entonces fue por volver a las calles después de la masacre de Tlatelolco. La causa era doble: la lucha contra el porrismo patrocinado por el priísmo gangsteril infiltrado en las universidades públicas y el apoyo al movimiento estudiantil de la Universidad de Nuevo León que al fin gano su autonomía con consecuencias tales que le costaron el puesto al señor gobernador. Nadie esperaba que la llamada Ribera de San Cosme fuera la ratonera donde debutaron Los Halcones protegidos y auxiliados por las policías para masacrar con palos de kendo, toletazos y balazos a los inermes estudiantes que habían partido del venerable Casco de Santo Tomás y de la Escuela Nacional de Maestros. En la esquina de ella y con las calles laterales cerradas por los temibles granaderos, se procreó el lugar cerrado para el operativo guiado por mandos superiores en comunicación constante con los comandantes dirigiendo a los paramilitares y a los agentes civiles que acompañaron a los jóvenes inermes. Los uniformados mantuvieron el cerco para impedir el repliegue organizado. Una batalla en toda forma para la que nadie de los estudiantes y profesores estaba preparado.

Las renuncias aparentemente voluntarias del jefe del Departamento del Distrito Federal y del jefe de la policía, parecieron liquidar el asunto, mientras los aperturos, como llamábamos a los creyentes sin crítica de la supuesta aceptación del presidente Echeverría a los egresados de la cárcel por el 68 acompañados por los izquierdistas sensatos y privilegiados de la UNAM, exculpaban al señor presidente a quien había apoyado como candidato con el lema de “Echeverría o el fascismo”. Aún deambulan por ahí Carlos Fuentes, Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea, Alonso Aguilar, Enrique González Pedrero y otros que siguen practicando el mismo papel de los sensatos y los críticos que no apoyan el extremismo.

Extremista era la revista Por qué? que publicó completo, como lo había hecho en 68. Las fotos de las víctimas y las cargas espectaculares de Los Halcones blandiendo los largos bastones para exhibir su adiestramiento en artes marciales evidentemente practicado en entrenamientos especiales son pruebas claras de la brutal represión. Los sensatos demosocialistas como los llamaba José Revueltas, no tocaron la figura de Echeverría, lo protegieron y orientaron el desconcierto hacia las fuerzas oscuras ilusorias contra la apertura. Venían de otra galaxia los boicoteadores pero el Señor Presidente no caería en la provocación, dijeron. Han pasado 36 años y la esperanza democrática tiene que reprobar ahora todo lo que venga de las bases populares insurrectas ante tanto desmán estatal. Hay que evitar los estallidos sociales, sentencias y uno entiende el horror de pensarse sin privilegios.

El viernes 8 culminó un incidente que orienta la situación de dos distinguidos demócratas con los movimientos populares hasta el umbral de la disidencia con las autoridades más cercanas. Se corrió la voz y se pegaron carteles en Ciudad Universitaria de un coloquio sobre ética y política en el Auditorio Che Guevara. Habitual el nombre y el lugar para los seguidores de la Otra Campaña, resultaron alarmantes para la Rectoría. Llamadas y recados fueron y vinieron para ofrecer otro auditorio, cualquiera, menos el Che. Hay que impedir que el auditorio que fue devastado para impedir más reuniones y asambleas contestatarias, recuperara su prestigio con el aval de dos distinguidos universitarios: Luis Villoro y Pablo González Casanova. Participarían en el coloquio Sergio Rodríguez Lazcano y el Subcomandante Marcos. Demasiado para la intolerancia de la posmodernista rectoría. Luis Villoro, envió un deslinde proclamando su zapatismo pero no tanto como para ir al Che. Marcos se pitorreó en su intervención no tanto como para decir nombres y tirarse a fondo en la crítica. Tampoco es como para romper con los aliados condicionados que atraen cámaras y micrófonos y consolidan el prestigio internacional del más carismático de los dirigentes populares.

Durante el Movimiento Estudiantil de entre siglos, el Che fue la sede principal de las asambleas del Consejo General de Huelga y lo ha sido de las de la Otra Campaña. Pese a que las autoridades universitarias borraron murales durante la ocupación militar de Ciudad Universitaria, arrancaron las instalaciones eléctricas, destruyeron todo el butaquerío, clausuraron la cabina cinematográfica, rompieron la pantalla y quitaron el agua, el Che fue recuperado una vez que fue retirada la cortina de acero que lo selló por un buen tiempo a la manera de un búnker; luego fue ocupado por grupos donde se confundía el lumpen con la resistencia al neoliberalismo. Pero el lumpen ha cedido porque fueron corridos y con ellos se fueron quienes vivieron de mala manera con uno que otro niño de la calle y una que otra nena, como llaman a las mujeres facilonas. Ahora, el pasillo lateral de entrada, cerrado para impedir el paso a la Facultad de Filosofía ha sido arreglado como galería con exposiciones muy bien montadas y la escalinata sirve como pequeño y cómodo espacio para conferencias con exhibiciones de power point y videos. Algún equipo de técnicos ha reinstalado la electricidad y el piso ha sido pintado de rojo por supuesto, hasta ofrecer un espacio ciertamente desmantelado pero relativamente cómodo. Para sorpresa de todos, el Che se llenó el viernes 8 hasta el punto del congestionamiento del pasillo de entrada.
Mal quedaron González Casanova y Villoro pero nadie lo recordará y seguramente reaparecerán como abajo firmantes o como invitados magistrales a alguna reunión de esas que quieren rescatar la Constitución de los tejemanejes oficiales. El nuevo carrancismo tiene en los humanistas ciegos ante la lucha de clases exacerbada por el neoliberalismo globalizado, dos seguros servidores. Finalmente, que bueno que no fueron a puntualizar a su manera la relación entre ética y política, pues los ponentes a los que se añadió la filósofa Fernanda Navarro, otrora demócrata moreliana universitaria, hicieron ver la imposibilidad de humanizar al capitalismo aunque no llegaron a la necesidad urgente de transitar al socialismo desde ahora. Algo es algo, no olvidemos los comportamientos autoritarios complejos que concretan lo ilusorio de las reflexiones sobre el Bien Común abstracto contradicho por la sumisión a los peores intereses.


Libertad de expresión


Mientras el Rector de la UNAM prosigue u campaña de despedida promoviendo alianzas de toda laya empresarial globalizadora a cargo del presupuesto universitario, Jorge Martínez Valero está a punto de regresar a la cárcel. Se trata de un distinguido activista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales que integrado al Frente de Lucha Estudiantil Julio Antonio Mella, participó intensamente en el Movimiento Estudiantil de entre siglos y en el repudio a la dirección de la Facultad. FLEJAM era un grupo compacto, de alto nivel teórico por su preparación constante, yo mismo coordiné un seminario durante el Movimiento con excelentes resultados, porque no sólo participaron activistas, sino profesores, algunos doctorados. Esto dotó a sus movilizaciones de radicalismo teórico y práctico y los enfrentó al director Fernando Pérez Correa, exsubsecretario de Gobernación durante el salinato, experiencia usada para organizar un grupo de profesores y estudiantes incondicionales dispuestos a sabotear asambleas y movilizaciones. En los meses finales de la Rectoría de Juan Ramón de la Fuente, esta línea represiva prueba su eficacia y prepara la candidatura de Pérez Correa para suceder al exsecretario de Salud nombrado desde la Presidencia de la República con la complicidad de la autoritaria y servil Junta de Gobierno para actuar en la UNAM donde la competitividad ha sustituido a la solidaridad en beneficio de una línea económico-política favorable al Imperio global.

Martínez Valero es enfermero, uno de esos ilustres jóvenes que a base de tesón y mucho trabajo, estudian y procuran un mundo mejor, una Universidad científica, popular, actuante frente a las terribles condiciones impuestas por los gobiernos neoliberales. Suficiente para formar parte de la lista negra de más de 300 expulsados de la UNAM y de la negrísima de quienes además fueron acusados penalmente. FLEJAM resultó desmantelado a raíz de la expulsión y consignación penal de tres de sus militantes. El juez de Coyoacán atendió solícito a los abogaduchos de Rectoría y rápido obsequió ordenes de aprehensión y en los casos adecuados, la determinación de fianzas. Los inculpados fueron arrojados a un cauce de trámites y defensas muy difícil de navegar sin dinero ni influencias con toda la prensa y los noticieros en campaña constante contra los supuestos vándalos sin derecho a réplica alguna, apenas con la posibilidad cada vez más remota, de informar a cielo abierto en sus espacios escolares. De nada sirvió ir a atestiguar al Tribunal Universitario las sesiones de seminario fuera de Ciudad Universitaria cuando ocurrieron hechos violentos y gracias a la solidaridad de atareadísimos abogados solidarios, la defensa formal fue posible con enorme desventaja frente a los equipos bien cebados y protegidos de perros leguleyos de Rectoría.

El caso Martínez Valero es paradigmático de la justicia y la autonomía universitaria y la libertad de expresión en la crisis del estado actual. Someter a procesos a indefensos inculpados es garantía de desactivarlos porque hay que estar pendientes a los plazos y los movimientos del enemigo poderoso. Martínez Valero apenas si ha pisado un Reclusorio porque ha logrado reunir el dinero de las fianzas, pero no logró impedir su cese como enfermero gracias al largo brazo represivo ramificado hasta la vigilancia de las relaciones laborales y personales. Para algo sirve el CISEN infiltrado en la UNAM y en nuestros teléfonos y computadoras. Jorge concursó por otra plaza en otra institución y la ganó, pero ahora la sentencia de trabajo comunitario está a punto de ser cambiada por orden de aprehensión. Se trata de destruirlo, de evitar que siga sus estudios en alguna otra escuela, de poner a su familia en crisis, de impedirle ejercer la profesión de servicio que lo honra. No hay quien se ocupe del caso porque apenas Atenco, Ernestina la violada y asesinada de Zongolica, la APPO y en las semanas próximas la persistencia de la impunidad por las masacres del 10 de junio de 1971 y Aguas Blancas en 1995, atraen las protestas y los llamados a detener la escalada represiva de los abajofirmantes, universitarios distinguidos algunos cuya beligerancia no alcanza a la Rectoría de la UNAM que ha sabido repartir privilegios de contentillo.

Se acercan las vacaciones intersemestrales en la UNAM y crece el terror entre los activistas no desmembrados sino creadores de comunicación para oponerse a la ausencia de libertad de expresión en la dizque autónoma universidad. ¿Alguien sabe de algún programa estudiantil en alguna radio universitaria, salvo los promovidos y realizados por los universitarios de Oaxaca hasta consagrar a la cariñosamente nombrada doctora Escopeta, la eminente científica Bertha Muñoz como comunicadora excelente (ahora a salto de mata)?. ¿Cuántos programas de las televisoras universitarias informan de las actividades de las organizaciones independientes de los patrocinios mediatizadores de las rectorías?. Siempre recuerdo a un distinguido universitario que afirmaba como único gran error de Javier Barros Sierra, el último rector digno, la renuncia sin mayor trámite al canal 13 otorgado a la UNAM que nunca lo utilizó, para cederlo al gobierno que al paso del tiempo lo privatizó hasta entregarlo a TV Azteca, uno de los dos monopolios poderosísimos protegidos por una Ley y sus reglamentos votados a favor por todas las diputaciones de todos los partidos con patrocinio estatal, como prueba de hasta donde están por la libertad de expresión y hasta donde por la complacencia para no ser vetados por los noticieros y los comentaristas corruptos y bien pagados.

Un grupo de activistas del CCH Vallejo, construyó una modesta cabina en un rincón de su escuela y ha logrado sostener al aire la Radio Pacheco, nombre transgresor luego cambiado a Regeneración Radio. De la alusión a la mariguana libre al homenaje al periódico de Flores Magón, hay una trayectoria de rigores para atender el alud de necesidades populares en tiempos de control férreo de la comunicación con perfecto acuerdo entre los gobiernos espurios y los industriales del espectáculo y la idiotización masiva. Regeneración Radio está en la mira para el exterminio encabezado en apariencia por la directora del plantel del CCH Vallejo, Lucia Laura Muñoz Corona, pretexta combatir el ruido y el ambulantaje y ha simulado un referéndum aplicado por profesores incondicionales que al fin del semestre escolar, intimidan a alumnos y ofrecen aumentar la calificación si se vota a favor de silenciar del todo a la radio libre y se le impide toda actividad de venta de disquettes y Cd´s, hasta llegar a la destrucción de su pobre cabina. Las redes nacionales e internacionales de radios libres están en alerta máxima desde la sentencia de muerte para ellas concretada en la cínicamente llamada Ley Televisa y ponen sus barbas a remojar dos radios ejemplares a cargo de estudiantes que además de cumplir sus obligaciones escolares, dedican todo el tiempo que pueden para mantener una comunicación necesaria en tiempos de hostilidad extrema contra los movimientos populares. Una es Radio Zapote instalada también en una cabina precaria en un rincón del patio de la Escuela Nacional de Antropología de Historia y la otra es la famosa K-Huelga transmitiendo desde la Facultad de Ciencias de la UNAM con un alcance de 10 kilómetros a la redonda, suficiente para convocar a su exterminio por autoridades sátrapas.

De gobernar el pueblo en lucha contra los opresores, ¿procederá o no ocupar las radios y televisoras universitarias en beneficios de la libertad de expresión conculcada mediante una programación donde al lado de los eventillos de la aristocracia siguieran entrevistas, seguimiento de atrocidades contra los pueblos, enlaces internacionales, noticias de última hora que nunca entrarán en los noticieros patrocinados por los grandes consorcios trasnacionales con el apoyo total del Estado y no sólo el gobierno de México?. Se vale soñar, dice Lenin en El Estado y la Revolución, siempre y cuando hagamos todo por la realización de nuestros sueños. Ánimo Jorge, estamos contigo, adelante radios libres, que no callen sus voces.

Injusticia globalizada


El plantón frente a la Embajada yanqui el viernes 11 de mayo para protestar por la excarcelación del reconocido terrorista Posada Carriles, adquiere dimensiones locales e internacionales aderezadas por la cínica declaración de Felipe Calderón de que México es un país de leyes el mismo día en que los noticieros de radio y televisión se regodearon con la despedida pública y deliberada sufrida por Carlos Ahumada, al salir del Reclusorio, sus tres hijos, su esposa, sus escoltas y las periodistas atropelladas por el ostentoso secuestro, para llamar a las cosas por su nombre. En la noche el presidente cada vez más espurio salió con su batea de babas.

La liberación de Posada es parte de la prolongación de la guerra contra la humanidad y el planeta por otros medios. Impune queda el bombazo de Barbados sobre territorio venezolano con 77 muertos, la complicidad con el cambio de droga, dinero sucio por armas para la contra nicaragüense, las decenas de atentados por fortuna fallidos contra Fidel Castro, los atentados contra hoteles y sitios públicos en La Habana, las fugas de la prisión venezolana, la corrupción tras el indulto como último acto de gobierno de Mireya Moscoso en Panamá, el traslado rápido a Honduras, la complicidad del gobierno de México para recibirlo en Cozumel y transportarlo sano y salvo a Estados Unidos, la corrupción de los jueces y juezas yanquis para exculparlo, dictar su libertad condicional y aposentarlo en Florida, cerca de su eficiente colega Mas Canosa y del representante de la CIA Félix Rodriguez, quien ordenó el asesinato del Che y también presume de saber manejar un helicóptero a ras de suelo como lo hizo en Vietnam y en la frontera entre Honduras y Nicaragua. Florida gobernada por Jeb Bush, el organizador del gran fraude electoral para hacer ganar al espurio y terrorista mayor George Bush, digno hijo de su abominable papi.

Surgen las asociaciones y las resonancias del caso Posada. La culpa del gobierno de México sin la menor intención de averiguar quien y como viajó en yate Posada desde Honduras, quien y como fue albergado para transportarlo a territorio yanqui para su efímero encarcelamiento de donde ha salido libre de toda culpa porque la única reconocida fue la violación de las leyes migratorias de la que ya fue exculpado por la generosa juez Kathleen Cardony que escribe en su sentencia: “el fraude, engaños y trucos” con el que el gobierno yanqui inculpó al impoluto Posada. La injusticia globalizada emplea recursos semejantes y no puede ser de otro modo por la corrupción profunda de los estados nación reducidos a administradores de los grandes negocios trasnacionales. Discutible el calificativo para Samir Amin que hace ver que no hay acuerdos entre naciones por lo que la caracterización tendría que entenderse como negocios más allá de las naciones, fuera de ellas, contra ellas, desde los intereses de los grandes consorcios y del fracasado y corruptísimo Banco Mundial, hasta los negocios de compadres, según terminología del Premio Nobel de Economía 2006. Nada mejor que corromper la República y valerse de argucias legaloides lo mismo para inculpar víctimas de Estado que para exculpar criminales. Guerra psicológica incluida, las amenazas oficiales cunden. Por ejemplo, antes de cualquier juicio, Miguel Angel Yunes puesto al frente del ISSSTE por la exterminadora Gordillo, afirma que todos los cien mil y más demandantes de amparo contra la nueva ley, podrían perder sus derechos asistenciales. Debiéramos precisar las listas, no sólo de las víctimas, sino también de los victimarios, Figuras y Figurillas dice Julius Fusik en el célebre libro escrito mientras esperaba su ejecución nazi en la cárcel de Pancrak en 1945. Los procedimientos son los mismos, cambio de jueces como Alberto Ruvalcaba, lectores rápidos capaces de analizar expedientes de decenas de miles de páginas en unos cuantos días para emitir sentencias a las víctimas para hundirlas en cárceles de exterminio, a los criminales para fijarles pequeñas multas o de plano declararlos en absoluta libertad.

Saben los gobernantes neoliberales de su propio encono contra los pueblos. En 2004 en Davos, el expresidente Zedillo, digno candidato a la presidencia del Banco Mundial ahora, llamó a desentenderse de las protestas populares a cambio de la convicción de que los gobernantes hacen lo que tienen que hacer. Pero les preocupa lo que un generalote llamó populismo radical, esa vuelta al estado benefactor que reparte todo lo que puede entre los más necesitados. La injusticia globalizada legaliza con la complicidad de las instituciones republicanas todas, cuerpos militares disfrazados o no de civiles para ejercer copias de la Ley Patriota yanqui de modo de hacer del secuestro policíaco o militar un recurso patriótico del estado de derecho perfectamente chueco y permitir cateos y revisiones sin orden jurídica, en fin, hacer con los activistas de la rebeldía social lo que se ha hecho siempre pero ahora con la protección de las leyes y reglamentos.

La injusticia globalizada cuenta con los consorcios de la industria del espectáculo, las corporaciones católicas (el obispo Onésimo Cepeda bendiciendo las armas de los represores), los noticieros controlados. Dijo el otro día mi joven nieto su asombro por las noticias amables, como dice la Ayala, del orden del perico que fue bajado de un cable con mucho cuidado por la policía de Timbuctú, mientras lo de las sentencias de 67 años a los dirigentes de Atenco en el centro de exterminio del Altiplano para nada se contrasta con las sentencias de 18 años al Mayel y al Mochaorejas, en plena guerra (perdida) contra el narcotráfico felicitada por la jefa de la DEA y por Negroponte, el criminal figurante entre los cinco influyentes colaboradores de Bush. Negroponte, el instrumentador del cambio de drogas por armas para la contra de Nicaragua con el auxilio del insustituible Posada cuyas largas perversidades llegaron hasta la operación Cóndor del Cono Sur. Negroponte, el embajador en Vietnam, en Honduras, ahí donde era necesario un operador eficiente del terrorismo yanqui. La dialéctica entre las figuras de la ignominia terrorista y las necesidades de la acumulación capitalista en esta fase histórica de devastación del planeta y la humanidad, prueba día con día el acelerado paso de la bestia fascista necesaria para sostener el saqueo contra los pueblos del mundo.

Bien puede ser considerado todo esto como fatalidad. Dice mi entrañable amigo de toda la vida que la excelente película El Violín debe entenderse como exaltación del ejército al fin tocado con la mostración de su infamia cotidiana en alto contraste con la precariedad de la guerrilla popular sin posibilidad de triunfo. Puede ser que así sea y que el valor de la película estribe precisamente en esa presentación de dificultades por enfrentar porque no todos caen luego que el campesino violinista real afirma contra la orden del comandante: “se acabó la música”. Pero la resistencia civil ausente en la película que no tenía porque narrarla, va resultando núcleo organizativo que empieza a superar la limitación de las recomendaciones de las comisiones oficiales de derechos humanos. También esta resistencia denunciante se globaliza lo mismo con el caso Atenco, que con la particularidad de la violación tumultuaria de Ernestina Asencio, que la prisión monstruosa de los cinco cubanos antiterroristas incomunicados por el atrevimiento e infiltrarse entre las bandas terroristas de La Florida para prever y desactivar sus crímenes, que con los cinco compañeritos de Mérida retenidos por protestar por le encuentro entre Bush y Calderón. Hay que seguir condenando con nuestros propios recursos a los auténticos criminales que no tocan los juzgados ni las cárceles, sino despachan en suntuosas oficinas protegidos por criminales con adiestramiento especializado para proteger la injusticia globalizada que cuida al rico y perjudica al pobre.

Al maestro con cariño


Cuando la OCDE coloca a la educación en México en el último lugar de sus 30 asociados es hora de reflexionar en la educación no institucional, no estatista.

Nos quejamos de no figurar en la historia, pero cuando alguien narra y critica los movimientos populares al respecto, no celebramos con fuerza suficiente el acontecimiento. Tal ocurre con tres publicaciones recientes: la tesis de doctorado en ciencias sociales del veterano comunista ochentón Mario Rivera Ortiz dedicada al movimiento estudiantil en Guadalajara, las memorias de la Preparatoria Popular organizadas por José Manuel Galván Leguízamo de la segunda generación y la inclusión de dos documentos del Autogobierno de Arquitectura en el libro sobre organizaciones visuales en México en el siglo XX.

La tesis sustentada por el médico neumólogo Mario Rivera en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, se llama “Acontecimientos cardinales en la historia del estudiantado de la Universidad de Guadalajara en el período 1933-1997”. Remonta la historia hasta los veinte cuando la construcción del estado moderno exigió a las comunidades universitarias y a los educadores de estado, organizar la formación del sujeto social de la Revolución Mexicana luego del derrocamiento de la dictadura. El Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente (FESO) prueba la efervescencia estudiantil fuera de la capital de México a raíz de los decretos del laicismo y carácter público de la educación por los gobiernos de Manuel M. Dieguez, el veterano dirigente de la huelga de Cananea y luego de José Guadalupe Zuno, fundador de la Universidad de Guadalajara en 1925. Ni ésta ni la Nacional de México son continuidades de las universidades porfiristas como sostienen historiadores conservadores, sino avanzadas intelectuales contra el escolasticismo religioso y por la crítica al positivismo con una reflexión sobre la historia de México en pleno conmoción social y política. Las resonancias de la Asociación de Estudiantes Proletarias y su periódico El tren blindado con Julio Antonio Mella al frente acompañado por distinguidos activistas que más tarde estarían al frente de la campaña presidencial de Vasconcelos, los congresos estudiantiles de 1865 en Lieja y en Bruselas en 1867 y por supuesto las discusiones sobre la autonomía universitaria y la democracia por los universitarios argentinos de Córdova, Buenos Aires, Santa Fe y La Plata donde estuvieron delegados mexicanos, inician la disputa de las universidades y la educación pública toda que no cesa a lo largo de todo el siglo XX y lo que ha seguido a raíz del cambio de centuria con el movimiento estudiantil que frenó el proyecto en marcha de privatización furtiva de las universidades y la educación pública en su conjunto.

Dirigente estudiantil y comunista en los cincuenta, apresado por disolución social en 1952, el doctor Rivera narra con detalle los enfrentamientos entre las bandas cristeras, el PRI y los comunistas jacobinos. En Mi Consultorio, cantina donde los estudiantes procesaban sus furias, se fraguaron programas y manifiestos y también pleitos memorables como el ganado por el fortachón Mario Rivera al noquear con fuerte recto al mentón a su enemigo Agapito. Mario ganó pelea y elección en la Facultad de Medicina. Fue desde entonces un dirigente al fin captado por el Partido Comunista del que dirigió su juventud, mientras en la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) crecían grupos amparados por politiqueros. No es cosa de narrar las situaciones concretas ni de adelantarse en la profundidad política con la que el doctor Rivera explica la historia culminada con atentados, secuestros, asesinatos, bombazos y la FEG transformada en trampolín político hacia diputaciones y cargos oficiales. Sí en cambio, es necesario destacar la sabiduría sociológica que alterna la descripción de situaciones cotidianas con los análisis sociológicos y políticos, gracias a un conocimiento de causa insuficiente sino se concretara con las mejores lecciones aprendidas en una larga militancia, la expulsión del PCM y la publicación de libros de gran calidad literaria y política donde las lecciones de teóricos como Antonio Negri, guían valiosos análisis. La consulta de fuentes ignoradas cuenta, como el uso de la necesaria revista POR ESTO! que dedicó largas entrevistas a dirigentes de la FEG en el momento en el que el Pelacuas y el Scherezada cometían toda suerte de vandalismos y nacía y crecía la famosa Liga 23 de Septiembre con otras organizaciones guerrilleras. Al doctor Rivera le parece que POR ESTO! contribuyó en 1981 a darle a la FEG por vía del grupo Uni-FEG, una imagen de izquierda inmerecida. Pero al calor de lo que llama “retórica nacionalista y socialista”, animadora del Frente Democrático Nacional con Cuauhtémoc Cárdenas al frente, el PS de Heberto Castillo, la candidatura presidencial de Rosario Ibarra de Piedra por el PRT y la formación del PSUM, Carlos Ramírez Ladewig fomentó las relaciones con gobiernos y partidos socialistas europeos, con el Consejo Mundial de la Paz y logró incluir a la FEG como miembro activo de la Unión Internacional de Estudiantes y de la Organización Continental de Estudiantes (OCLAE) en 1987. La frase de POR ESTO! exigió atención entonces a las maniobras de la FEG: Ramírez Ladewig “se convirtió en el virtual vértice de las fuerzas democráticas y de la izquierda jaliciense”. Lo cierto es que la historia pendiente del movimiento estudiantil en México, tiene en la tesis doctoral de Mario Rivera, una importante contribución polémica.

Voces de la Preparatoria popular, editada por Plaza y Valdés y prologada por su primer codirector Jorge Villamil, publica elocuentes fotos lo mismo de reuniones festivas que de represiones y duelos y la formación del grupo Mascarones como documentos necesarios de los testimonios de Esperanza Lilia Aparicio, José Manuel Galván, Ruben Dac y Abraham Manuel Vidales. Las autoridades del posgrado de contabilidad negaron el permiso para presentar el libro en el edificio de la calle de Liverpool 66 que la UNAM cediera en 1968 como resultado de las presiones de familiares y estudiantes rechazados para continuar sus estudios. De todas maneras, se hizo la presentación en la calle. Coordinador de inspección de la dirección de incorporación y revalidación de estudios de la UNAM, Alberto Híjar organizó un grupo de inspectores para vigilar la precaria buena marcha de la Prepa POP donde podían faltar laboratorios y biblioteca, pero sobraba la disposición autogestiva de discutir y participar en los movimientos populares hasta el punto de la inculpación e infiltración policiaca en tiempos en que el Estado reprimía abierta y violentamente a las organizaciones político-militares. El libro cumple con su título y contribuye también a alentar la historia de la educación no oficial con una narración amena y una información precisa.

Frentes, coaliciones y talleres, grupos visuales en México en el siglo XX, editorial Juan Pablos, INBA, es producto del seminario de Alberto Híjar cuando ingresó como investigador al CENIDIAP en 1996. Ese año y el siguiente fueron reunidos manifiestos y documentos variados de organizaciones como los Estridentistas que aborrecían al Estado, las academias y proclamaban en Puebla ¡viva el mole de guajolote!. Cada documento seleccionado para la antología va acompañado por ilustraciones en blanco y negro, de manera tal que resulta un instrumento de análisis histórico distinto a la rutinaria historia como vidas de hombres egregios con sus correspondientes obras maestras que no son otras que las consagradas por las instituciones del Estado. El libro da cuenta de la historia de la disidencia, tan variada que incluye a un No Grupo formado por artistas incapaces de renunciar a su sacrosanta individualidad. Hay también grupos oficialistas, de esos que duran el tiempo que tarda el Estado en satisfacer sus peticiones y hay seguidores de la tradición del Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escultores que con su periódico El Machete llamó al pueblo de México a liquidar la cursilería burguesa. La educación con signos visuales está en juego para probar su importancia para el analfabetismo dominante. Si lo sabrán las televisoras actuales y sus socios diputados. Atinada resulta la inclusión de documentos del Autogobierno de Arquitectura que luego de resistir más de dos años sin reconocimiento oficial, mantuvo disciplinadas movilizaciones de sus once talleres, uno por uno para no suspender clases, hasta que Rectoría atendió y el Consejo Universitario aprobó el Plan de Estudios de ruptura con los usos aristocráticos de la arquitectura y el urbanismo, con la condición desatendida de que no se dijera Autogobierno sino Talleres de Número mientras lo de Letras seguían con sus rutinas proyectuales de malls y residencias suntuosas. Comentó el compilador con el compañero José Manuel Galván que ha diferencia de la Prepa POP, el autogobierno no tiene publicaciones de su vida cotidiana tan rica en asambleas tormentosas, en autodefensa de espacios y contraataques frente a los porros rectoriles. Pese a todo, están disponibles los documentos publicados de las revistas del Autogobierno reconocido en 1977, en un CD con el sello editorial del posgrado de la ahora Facultad de Arquitectura, gracias al empeño de Víctor Arias, el legendario Arquitecto Araña porque explicaba el diseño a partir de una cita de Marx sobre la araña que no innova ni transforma a diferencia de la humanidad. Pese a la extinción del posgrado del Autogobierno que por dos períodos coordinó Alberto Híjar electo y reelecto por unanimidad de la Asamblea, tanto el CD como los documentos publicados en el libro antológico, significan un pasito para entender que la educación en estado de desastre permanente, tiene en la autogestión un camino que bien merece exploración actualizada.
El Autogobierno probó que esto no riñe con la alta calidad (calidad es respeto al pueblo, decía el Che), al ganar en dos ocasiones el premio estudiantil de la Unión Internacional de Arquitectos, ese que ninguna escuela de las carísimas Universidades privadas ganará nunca.

La nueva Universidad



Conmueven los afanes educativos y filantrópicos de Televisa y asociados. Desde Washington, su presidente anuncia foros educativos en Ecuador y Chile, luego del gran éxito del finalizado en la capital del Imperio con la participación de estudiantes latinos, como llaman por allá a los color café con leche, aunque las cámaras mostraron a jóvenes ataviados como para una recepción elegante. Igual ocurrió en el evento patrocinado por Mayalaud en el Instituto Tecnológico Autónomo de México hace un mes, donde un joven tomó la palabra y al identificarse como estudiante de la UNAM recibió abucheos y chiflidos como respuesta de la masa donde pontificaron a Francis Fukuyama y Enrique Krauze entre otros. El humanismo que iguala a todos en un vago concepto de Hombre o Humanidad para no molestar a las feministas, procura ocultar las diferencias sociales entre seres humanos concretos, es esgrimido por Azcárraga Jean. Pero hay un concepto clave que precisa el propósito principal de la formación de cuadros empresariales: la competitividad.

Si no fuera por los movimientos estudiantiles que por todas partes protestan por la privatización furtiva o abierta de la educación pública, nada quedaría de la solidaridad característica de las universidades modernas, bastiones de la democracia por su autonomía frente al Estado. Esto no es pasado sino felicísimo presente tal como probaron el primero de mayo los contingentes del Instituto Politécnico Nacional, del Colegio de Bachilleres, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, de la Universidad Autónoma Metropolitana, del incipiente sindicato de la Universidad de la Ciudad de México. De ellos, ni una sola nota en las televisoras, ni un solo reportaje, sólo tomas desde el helicóptero de los cierres de avenidas importantes. En cambio, notas en todos los noticieros de Azcárraga Jean inaugurando y luego clausurando los foros donde locutores, cómicos lamentables, figuras de telenovelas y uno que otro intelectual alquilado para la ocasión, desparraman la falsa esperanza del desarrollo, del mercado como motor del progreso, de las inversiones multimillonarias urgidas de reformas de estado. La competitividad ha sustituido a la solidaridad.

Pero no tanto como para liquidar la filantropía. De tiempo atrás, los grandes consorcios han establecido fundaciones para descontar de impuestos supuestos donativos para la salud y la educación y de paso lavar su imagen, dinero y hacerse propaganda. Los maratones y otros eventos semejantes tienen además, un gran poder de convocatoria hasta el punto de que los habitantes de Ciudad Nezahualcoyotl suelen ser celebrados como los donantes que hacen posible superar cada año la cifra reunida el año anterior. Salud y educación dejan de ser así responsabilidad y obligación estatal para en cambio, dar lugar a una aparente amplia participación de ricos y pobres, todos hermanados “solo por ayudar” como llama Lolita Ayala a su fundación que le ganó un reconocimiento de la Asamblea del Distrito Federal con mayoría perredista. Usted sabe, la izquierda moderna está abierta al gran capital, sobre todo si tiene que ver con el poder televisual. De todo esto resulta un camino donde hay que enseñar a los jóvenes a avanzar apoyados por los grandes consorcios como garantes de la competitividad que al rato colocará a México y Latinoamérica entre las regiones más desarrolladas. Lo peor es que lo creen.
Una estrategia de silencios y diversiones infames acompañan este proyecto educativo. Ni un minuto de información dedican las televisoras grandes y chicas a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) que lo mismo surte de petróleo barato de los compañeros del gobierno venezolano, que ejerce el trueque por servicios de alfabetización y salud con espectaculares resultados como los del programa Barrio Adentro donde se hermanan médicos, enfermeras y educadores cubanos, con venezolanos pobres que apoyan luego de vencer prejuicios y amenazas de quienes no toleran ver al pueblo organizado para bien de todos y menos cuando esto tiene dimensión internacionalista. Los mismos que conspiran con cúpulas religiosas reaccionarias, que aceptan apoyos de la CIA o la Fundación para la Democracia, que tramitan apoyos de grandes empresas para la internacional demócrata cristiana desde y con sus riquísimas y carísimas universidades, son los que objetan la ayuda solidaria de pueblo a pueblo. El ninguneo a estos proyectos en marcha, incluso en Michoacán y Oaxaca para alfabetizar y para operar de los ojos a débiles visuales muy pobres, es acompañado por telenovelas y otras idioteces que Acárraga Milmo, el que gustaba de su apodo de El Tigre, destinaba para los jodidos. Comicidad obscena, rutinaria, racista y sexista apenas es aligerada por los personajes de Chespirito, ese propagandista del fanatismo contra el derecho de las mujeres para abortar, el mismo que hace poco, en memoria de la masacre nazi de hace setenta años en Gernika, definió a la pintura de Picasso como caricatura. Esta diversión estupidizante idéntica a sí misma en la repetición de gastadas y redundantes formatos, acompaña a todas horas la vida de los jodidos frente a la televisión abierta. Esta es la educación fuerte que necesita de administradores convencidos de la competitividad y demás fetiches. El vicepresidente de Televisa y su programa donde reúne a sedicentes especialistas que no son otros que los mismos locutores de las televisoras dominantes y de los periódicos subsidiados por el gobierno y financiados por la propaganda empresarial y oficial, fueron premiados por un jurado adecuado del Premio Nacional de Periodismo.

Grave es que el rector de la UNAM vaya y venga para propagandizar sobre todo en España, el proyecto de universidad global. Se trata de establecer acuerdos para permitir estudios e investigaciones abiertos de tal manera que comprometan a universitarios de uno y otro lugar con el patrocinio de consorcios con intereses igual de desparramados. Doctorados y cátedras magistrales, seminarios y ferias van y vienen y el apuesto rector crítica al gobierno de Fox por haber roto el récord de reducción de presupuesto para la investigación científica. Por tanto, sólo queda la ayuda de los grandes consorcios. Tal insistió en el reciente encuentro de Universia, red de universidades americanas, iberoamericanas como gustan decir los hispanófilos colonialistas que albergaron el encuentro en Madrid. Mas de diez mil becas anuales otorga en este proyecto que es suyo, Banco Santander, según informó el presidente de esa banca multinacional, Emilio Botín cuya fama le va en el apellido recientemente citado en fraudes multimillonarios ya olvidados porque se trata de generar empleos no de obstaculizar las inversiones.

Open Course Ware se llama la universidad virtual. Evítese las molestias de convivir con universitarios críticos opositores al neoliberalismo, incorpórese a los cinco millones de usuarios, 40% de Iberoamérica, súmese a las diez mil becas. Movilidad e intercambio de conocimientos son las claves sustentadas por el proyecto Botín difundido y apoyado por el rector de la Fuente sin aval del Consejo Universitario o de otra organización que no sean a las que sirve y que tiene nombres conocidos: ICA, Televisa, Fundación UNAM cuyo personaje emblemático es Jacobo Zabludowski, el mismo enemigo principal del Movimiento del 68 y de sus restos.

Sólo este año le queda como rector a Ramón de la Fuente. Su carrera política está asegurada con los compromisos a los que está sometiendo a la UNAM. Quiere ser presidente de la República y puede serlo porque como nadie más, pasó de su nombramiento como rector espurio desde la Presidencia de la República, a ser figura principal en México, en la educación española y la de los gobiernos neoliberales de América Latina. Lo grave es que no tiene posición universitaria al frente.

Los trabajadores



Tres determinaciones destacan de las movilizaciones del 1º de mayo en México la primera fue acentuada por el dirigente del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social en el mitin del Frente Sindical, Obrero Campesino y Popular en el Zócalo: el Día de los Trabajadores ha quedado liberado de las manipulaciones oficiales, tal como destacó en su desangelado mensaje el presidente ilegal. Otro punto importante es que gran parte de las movilizaciones del 1º de mayo, salvo la rápida y rutinaria de los charros del Congreso del Trabajo, la CTM y el PRI, se hicieron independientemente de las direcciones sindicales. En tercer lugar la dudosa convocatoria al paro nacional del 2 de mayo fue realizada por contingentes independientes del charrismo y de las direcciones del neocharrismo para integrarse a las reuniones de crítica a lo ocurrido y de las consecuencias para el movimiento obrero.

El Frente de Trabajadores de la Energía y el Taller de Construcción del Socialismo, en ese orden marcharon disciplinadamente, con camisetas para hacerse notar y con un folleto de 8 páginas que incluyó un Manifiesto con 5 puntos principales: Hegemonía capitalista y lucha social; Disgregar la lucha, objetivo imperialista; Organización obrera, base de los procesos sociales; Nueva generación de reformas neoliberales en México y Privatización petrolera furtiva. El convivio posterior a la marcha en el local del FTE sirvió para la presentación del Seminario que habrá de realizarse en mayo y junio como parte del proyecto de la Universidad Internacional de los Trabajadores propuesta del FTE aprobada por la XV Federación Sindical Mundial celebrada en La Habana en 2005. En este Congreso el FTE fue aceptado como miembro de la FSM con la responsabilidad de impulsar a la UNIT y de hacerse cargo de una página electrónica dedicada, sobre todo, al movimiento obrero en Latinoamérica. Todo esto fue presentado con excelencia electrónica por los compañeros del FTE para dar lugar a las intervenciones de los otros grupos presentes en el convivio: el Frente de Trabajadores de PEMEX, la Coordinadora de Trabajadores en Defensa del Carácter Público del Agua, Acción Revolucionaria de estudiantes universitarios y el Taller de Construcción del Socialismo. Pocos pero buenos, para seguir la justificación de Lenin usada como título de uno de sus últimos escritos.

El folleto del FTE y el TACOSO informa del “Deterioro en PEMEX para privatizar” con el subtítulo “Seria situación interna en PEMEX-Refinación para terminar con la convocatoria al “Cinturón petrolero en defensa de PEMEX” frente a la Torre PEMEX de la Ciudad de México para integrarse de esta manera al Paro Cívico Nacional. Antes de La Internacional, el canto emblemático de los trabajadores comunistas, el FTE enlistó 25 consignas con el propósito de evitar improvisaciones no siempre afortunadas. En el convivio se informó de la reunión convocada por la Otra Campaña-Coyoacán que dedicará tres jornadas sabatinas a caracterizar la fase histórica actual del capitalismo con su acostumbrada disciplina de dedicar la mañana a mesas de trabajo, convivir en la comida y reunirse todos a discutir una ponencia preparada con semanas de anticipación. Se decidió posponer la visita a los murales del Palacio de Bellas Artes, la reproducción del destruido en el Centro Rockefeller de Nueva York en especial, y Paseo Dominical en La Alameda para conmemorar los 50 años sin Diego Rivera. El TACOSO informó de la relación con el Movimiento de Renovación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO) que ha presentado una demanda de amparo y una denuncia contra los consorcios trasnacionales petroleros cuyas ganancias en Argentina no corresponden con los exiguos impuestos que pagan en complicidad con el gobierno de ese país. La construcción del movimiento obrero exige relaciones con esto y más para el largo plazo del que las organizaciones más rigurosas están convencidas para no limitar la lucha a las movilizaciones contestatarias. Los noticieros matutinos del 2 de mayo informaron de los cierres de las avenidas principales en los cuatro puntos cardinales del Distrito Federal. Destacó la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de trabajadores, estudiantes y profesores del Instituto Politécnico Nacional que sorprendentemente marcharon el 1º de mayo con numerosos contingentes ataviados con mantas con consignas que advierten la unidad imperial contra la seguridad social de los trabajadores, la educación y la salud. Por vez primera, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de la Ciudad de México marchó con un pequeño pero importante contingente dispuesto a enarbolar los derechos elementales de los trabajadores ante el gobierno perredista que los tiene sometidos a contratos temporales y a promesas de mantener los salarios sin ningún respaldo legal. En todo el país los contingentes del Colegio de Bachilleres se integraron a las movilizaciones de la CNTE y en especial en Oaxaca, el movimiento popular adquirió nueva fuerza con el repudio al gobierno criminal de Ulises Ruiz.

El desfile del 1º de mayo contó con organizaciones nuevas singularmente admirables como las de trabajadoras de gasolineras, los bomberos del Distrito Federal usualmente reprimidos por el Gobierno del Distrito Federal, los colonos despojados de terrenos y casas con los operativos de limpieza racista y clasista del gobierno de Marcelo Ebrard y por supuesto, agrupaciones de enfermeras, de taxistas, de jubilados y pensionados, víctimas todos del ataque neoliberal contra la seguridad social. No faltaron los mineros ni el asenso femenino como el de las secretarias del Sindicato Mexicano de Electricistas usualmente ausentes de las grandes movilizaciones de este sindicato de vanguardia.

La composición social de las movilizaciones del 1º y 2 de mayo plantea la necesidad de superar las limitaciones de las dirigencias sindicales. Ante el cierre de Ciudad Universitaria y de los planteles periféricos, el rector de la UNAM no resistió a emitir una declaración sin la firma de él en la que se dijo que los problemas del ISSSTE son ajenos a la Universidad cuya rectoría trabajaba normalmente al igual que algunas escuelas lo cual es falso. Lo importante es que los neoliberales destacados como el rector de la UNAM hayan manifestado su deslinde de la lucha de los trabajadores. De la misma importancia es el que Agustín Rodríguez, dirigente de STUNAM, haya repudiado el paro nacional del día 2 y haya respondido a la pregunta del informador Carlos Loret de Mola sobre la acción de los trabajadores desentendidos de la posición de su dirigente, con la peregrina respuesta de que sumarse al paro fue una decisión de la base que él respeta. No faltaba más.

A la par, el aniversario de la guerra de la PFP y la AFI contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra que costó dos vidas, violaciones y maltratos a mujeres, golpizas despiadadas contra los activistas, destrucciones de casas y más de 200 presos y presas que en estos días son disgregados para evitar los efectos del plantón permanente en el Penal de Santiaguito, es conmemorado con una evidente confrontación entre el funesto civilismo que todo lo convierte en festival y la reflexión crítica que apenas tuvo cabida en unas mesas redondas en la mañana del 2 de mayo en la Plaza de San Salvador Atenco. Duele que el día de la Santa Cruz cuando arreció el ataque policíaco militar y paramilitar, se anuncie una batucada de la que habrá que salir a incorporarse a la marcha de la Otra Campaña por el centro del Distrito Federal. Quizá resulte menos inoportuno el festival en el campamento de Santiaguito para animar a los presos y presas disminuidos con los doce compañeros y compañeras trasladados a Texcoco entre los que se encuentran Guillermo Selvas y su hija Mariana y la dirigente mazahua Magdalena García, ganadora de una demanda de amparo que debió significar su liberación de no haber sido por el recurso presentado por el juez bajo consigna. Suponer que el juez de Texcoco será distinto al de Toluca al que se le declaró incompetente, fundamenta una confianza irresponsable que está significando el aislamiento del FPDT a diferencia del resurgimiento de la APPO con el impulso de los profesores que repudian lo mismo a la sección 22 que a la 59 de Elba Esther Gordillo.

Joel Ayala publicó un desplegado pagado en la víspera del 1º de mayo defendiendo la reforma a la Ley del ISSSTE que le ha costado años de cabildeos cupulares. Es divertido que los argumentos con pretensiones de objetividad no conseguida, terminen con un llamado casi súplica a desatender a quienes promueven las demandas de amparo contra la nueva Ley del ISSSTE. Curándose en salud, evitó que su sobrinito Marco Antonio que lucra con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud participara en el escuálido ritual oficial y por supuesto en las marchas independientes, lo que no impidió las mantas contra la Ley del ISSSTE en la Zona de Hospitales de Tlalpan y los contingentes de algunas secciones.

100 mil amparos se habían presentado hasta la víspera del 1º de mayo, lo cual no tiene antecedente histórico, insuficiente para atraer a los noticieros de televisión o de radio que debieran solazarse con las voluminosas carpetas preparadas con cuidado para no recibir objeción por deficiencias en el tramite. Los contingentes del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de CONACULTA y el INBA han asumido con entusiasmo esta campaña que al fin rompe con la ideología de que los artistas y los antropólogos, así sean técnicos y administrativos, también son trabajadores que tienen que luchar por sus derechos. Los músicos agredidos con el cese fulminante de 22 miembros de la orquesta Carlos Chávez sometidos a la infamia condición de becarios para incumplir sus derechos como trabajadores ya aprendieron que lo son y tienen que incorporarse a un movimiento que intuye la necesidad económico-política de reivindicar al proletariado inexistente o extraviado en la fútil esperanza de recuperar la soberanía nacional defendiendo instituciones del Estado corrupto tan deleznables como PEMEX, la CFE o las de plano ilegales como CONACULTA. Está en pie la frase del Manifiesto Comunista, fundamento de la Primera Internacional de los trabajadores que en 1848 advirtió: “Los proletarios no tienen Patria pero son la única clase con capacidad para desarrollar un proyecto nacional”.


Dispersión y memoria

El estupor ha sido sustituido por la esperanza. Por todas partes de los movimientos populares, se encuentra uno el mismo deseo: si pudiéramos coordinarnos todos, otro gallo nos cantara. Pero pasan los aniversarios y cada quien conmemora a su manera o de plano ya ni intenta activar la memoria histórica. Por ejemplo, pasó desapercibido el aniversario de la huelga más larga que ha sufrido la UNAM, los mineros de SICARTSA marcharon solos en Lázaro Cárdenas con camisetas que a la espalda decían: “nuestros mártires Héctor y Mario nunca los olvidaremos” y develaron dos bustos de Mario Alberto Castillo y Héctor Alvarez Gómez, mientras el procurador del perredista gobierno de Michoacán, Juan Antonio Magaña de la Mora, declaró que no hay aún detenidos por los hechos. Mientras, los de Atenco organizan el primer aniversario del violento ataque que costó vidas y numerosas violaciones sexuales, golpizas y vejaciones cuyos culpables recibieron la acusación de “actos libidinosos” para que el gobierno del Estado de México pagara las fianzas, mientras 25 activistas permanecen en el Penal de Santiaguito y tres dirigentes en La Palma. América del Valle tiene que malvivir en el clandestinaje, igual que las decenas de perseguidos de la APPO vigilada por los grupos paramilitares que caminan por las calles de la capital y coordinan acciones represivas como la que estuvo a punto de costarles la vida a las dos parejas que sufrieron el impacto de frente de un camión que deshizo su automóvil y las dejó muy mal heridas en el cruce hacia Miahuatlán. Los levantones son frecuentes en Oaxaca y de casualidad nos enteramos, por ejemplo, del sufrido por El Alebrije, un muchacho formado en las barricadas. Como América, la doctora Bertha Muñoz, la legendaria locutora de Radio Universidad, permanece en el clandestinaje. De otras acciones no se sabe nada como la marcha al Distrito Federal de un contingente de Los Loxicha, la región de Oaxaca hostigada como si fuera foco guerrillero. Tampoco sabemos de las organizaciones en alerta máxima ante las expropiaciones violentas del gobierno perredista del Distrito Federal que ha dejado en la calle a decenas de familias muy pobres. La defensa del monte arrasado en la frontera entre las sierras de Hidalgo y Puebla es ignorado pese al brevísimo reportaje del arrasamiento de El Chico como prueba de la eficacia de las complicidades dirigidas por el presidente de los silvicultores Arturo Gómez. De la resistencia contra la Presa de La Parota nada sabemos ni de la triste suerte de los damnificados extremos de toda la costa del pacífico entregada a los consorcios trasnacionales y la explotación privatizadora del agua y los energéticos.

Un compañero del Taller de Construcción del Socialismo nos explicó el operativo contra las prostitutas niñas de La Merced como una cacería. Llegan los cazadores, gritan, golpean, insultan y logran la dispersión para entonces proceder a la captura y los maltratos consiguientes. Las niñas procedentes de la Sierra de Oaxaca en su mayoría, decidieron esperar el ataque con la consigna de evitar la dispersión y al revés, agruparse, llamar la atención, denunciar a gritos y la táctica les funcionó. Dice el compañero narrador que así se ve en televisión cómo el león ataca al rebaño de antílopes hasta que logra separar a alguno que se convierte en víctima segura. Igual pasa con las bestias uniformadas dirigidas por expertos que además, tienen grupos de inteligencia conocidos como madrinas o simplemente orejas. Forman expedientes, intercambian experiencias y algún criminal con uniforme singularmente experimentado dirige en un lugar y en otro, como Wilfrido Robledo, sin cargo oficial ahora, quien lo mismo estuvo al frente de la ocupación militar de Ciudad Universitaria, que en Atenco y Oaxaca. Con disciplina militar globalizada, el aparato represivo funciona y se articula con los medios para desinformar a los convencidos de que no hay más verdad que la difundida por televisión con el auxilio de sedicentes expertos nombrados como tales por la Secretaría de Gobernación. Dispersar, atacar hasta de exterminio, evitar solidaridades, intimidar, es fundamento estratégico de la Seguridad del Estado.

Del lado opositor también se da la persistencia y los veteranos, a veces con cincuenta años de lucha encima, son invitados por dirigentes que llevan veinte o más años al frente de sus organizaciones que mucho hacen con mantenerse aunque no crezcan ni avancen. Pero estas participaciones no pasan del opinadero donde el que tiene más saliva y más recursos para estar todo el tiempo en lo que se ofrezca, de modo de garantizar la improvisación y la ausencia de planes de largo plazo limitados por las urgencias de planear la próxima marcha, conseguir el equipo de sonido, las mantas y disputar el uso del micrófono en el mitin. Pareciera que la autolimitación a la lucha civil y pacífica incluye el poner la cara para que nos la rompan. La victimización resulta el argumento principal de nuestras verdades.

En un ensayo de los setenta con sorprendente actualidad, Jurgen Habermas reflexiona sobre la lucha civil y pacífica para concluir con que frecuentemente, las movilizaciones terminan con la violencia represora esgrimida por el Estado como recurso supremo para restituir el estado de derecho. Habermas plantea la pregunta de si la violencia ha de ser exclusiva del Estado. La experiencia histórica prueba que en la medida del radicalismo consecuente de los movimientos civiles y pacíficos, la autodefensa resulta una necesidad y obliga a organizar recursos para protegerse de la brutalidad de Estado experimentada en ocasiones siempre recientes. Tiene esto que ver con la capacidad de coordinación de las luchas populares porque basta la orden de Estado para suprimir toda información por la televisión, la radio y la prensa mercantil, para que el problema desaparezca o se le aísle en cumplimiento de necesidad del cazador frente al rebaño indefenso. La impunidad del Estado queda garantizada por el silencio mediático cuando mucho respondido por cartas de denuncia, ayunos y marchas sin consecuencias.

Quien vaya siguiendo esta reflexión, objetará la unidad a toda costa porque en efecto, está difícil o imposible coordinar a los mineros de SICARTSA que en su mayoría son napoleónicos, no por el corzo que acabó de emperador, sino por Gómez Urrutia que heredó de su papi la dirigencia del sindicato nacional de los mineros. También difícil está poner de acuerdo en algo a movimientos en peligro de división ante la opción de negocios o de seguir como si no hubiera presos políticos o incursiones paramilitares frecuentes como en Chiapas. Pero aún así, alguien debiera reunir la gran cantidad de fotos, testimonios filmados y grabados y colecciones de carteles, mantas y volantes necesarios para mantener la memoria fresca y reflexiva, más allá de las lamentaciones de los festivales político-culturales donde reina el triunfalismo voluntarista: la lucha sigue y venceremos por más que las evidencias prueben lo contrario.

Topa la necesidad de documentar, exhibir y reflexionar con la memoria alerta, con el antiintelectualismo propio de la peor sociedad civil para que no haya nada más que lo urgente y lo urgente es la marcha, el mitin, el festival. Toda reflexión colectiva es sospechosa de derrotismo y ausencia práctica. Pero de todas maneras, esas y otras organizaciones menos espontaneistas, organizan mesas redondas con personalidades que no son otra cosa que distinguidos académicos que escriben en algún periódico liberal leído por universitarios de izquierda amplia. Este recurso se ha convertido en un ritual con las consecuencias catárticas propias del ejercicio de la fe que de por sí, es ciega.

Conduce todo lo anterior a rescatar del olvido la ponencia de Al Giordano, director de Narconews en la sexta reunión de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Propuso Giordano una escuela de periodismo con sede en Oaxaca, antes de la APPO y nadie tomó nota, mucho menos los trabajadores de la cultura que se encontraron en Tlaxcala para oírse, no para organizarse. De otra manera se toma nota como ocurre en el SITUAM que ha puesto una casa de cultura al servicio de las organizaciones en busca de lugar de trabajo. Pero no hay perspectiva de largo plazo y sí en cambio, urgencias que desaniman la constancia necesaria para mantener una escuela de cuadros con todo lo que de ella deriva, en especial, un centro de documentación de las luchas populares que genere investigaciones, coloquios, cursos, exposiciones, exhibición de video y películas, edición de folletos testimoniales. Sobre esa base y con la critica colectiva necesaria altamente formativa de cuadros, se haría caber con su lugar histórico a mineros napoleónicos, comunidades en defensa de la tierra y el agua, a profesores movilizados ante la educación pública de la globalización, en fin a todos los que se resisten frente al Estado. Sólo habría que imaginar un calendario anual de conmemoraciones que podrían ser atendidas por una institución capaz de ir convirtiendo los reveses en victoria y no en nostalgias llorosas.

Por supuesto que esta vía educativa no es la solución total a la coordinación de las izquierdas, pero sí es una necesidad orientada por el largo plazo de la lucha que va enconándose en la medida de la acumulación capitalista global y la brutal desigualdad social que genera a la par de la destrucción acelerada del planeta. Un boletín, el pleno uso de los recursos electrónicos, un videoclub con formas de préstamo expeditas, cursos breves, exposiciones reproducibles y de fácil manejo, son procesos de organizaciones disciplinadas que pueden tener centros en puntos estratégicos del país para contribuir a una territorialización acorde con las necesidades de la lucha. Se trata de empezar con algo concreto para dar lugar a la disciplina de largo plazo sin la cual no es posible sustituir a un Estado con apoyo imperial en trabajo constante contra los pueblos.