viernes, 5 de enero de 2007

CONMEMORAR A JUAREZ

Reproducir el vasallaje es necesidad estratégica de todo proyecto socialclasista. No es extraño que la globalización capitalista a toda costa impulsereformas educativas para reducir la historia a unos cuantos nombres y fechasdel pasado de manera suficiente para ocultar el presente apenas señalado pornotas efímeras en los medios de la industria del espectáculo saturados deinformación policíaca y de las gustadas secciones de deportes y espectáculos.Nada sobre las escasas movilizaciones de los trabajadores del campo y laciudad, salvo cuando cierran una calle o enfrentan a policías armados hastalos dientes. Sin embargo, el calendario oficial incluye fiestas patrias quelos gobiernos atienden como si fueran un espectáculo más de los grandesconsorcios. Cuando la celebración no se presta a estos reductos, se la someteal viejo truco de las comisiones multidisciplinarias donde coexisten lo mismoel Presidente que los gobernadores y los siempre listos intelectuales derelumbrón. Tal ocurre con la celebración del bicentenario de la celebración deBenito Juárez.

El radicalismo de Fox contribuye al reduccionismo de estado. No sólo seequivocó al referirse al centenario de Juárez, restándole cien años de edad,sino envió a un director de tercer nivel de Gobernación al primer acto de laconmemoración del natalicio de don Benito. Tanto así, que le fue negado al talrepresentante un lugar en el presidium. El acto fue paradigmático y la prensaignoró la firma de un llamado a la paz suscrito por todos los asistentesencabezados por el rector de la UNAM, ese que ha pacificado a la instituciónexpulsando a 300 activistas y consignando penalmente a no menos de la mitad.¿El respeto al derecho ajeno es la paz.

Estos procederes exigen respuesta. Conmemorar a Juárez es excelenteoportunidad para plantear la reflexión sobre el estado mexicano capitalista conalgunas características importantes como: el laicismo, el saber nacional conraíz positivista, el antiimperialismo contra Europa y por Estados Unidos, elestado con mayor desarrollo en el siglo XIX; el anticomunismo y antiindigenismoarticulados como posición de estado. Todos y cada uno de estos puntos son deactualidad. En efecto, el dominio capitalista que hizo necesaria la Revoluciónde 1910, se ha consolidado luego de la derrota programada de lo poco quequedaba del Plan de Ayala y el Manifiesto del Partido Liberal Mexicano. Zapata,Villa y Flores Magón son nada más letras doradas en la Cámara de Diputados,revueltos con los enemigos que combatieron heroicamente. Reflexionar el pasodel liberalismo al neoliberalismo es fundamental para caracterizar al estadoactual.

No ha habido en Nuestra América filosofía más influyente que el positivismo.Su capacidad para construir una ideología dominante en la educación y lacultura, significa todavía el rechazo al oscurantismo eclesiástico y alnacionalismo guadalupano, pero también el fetichismo del progreso y del orden.Los liberales del XIX fundaron instituciones científicas y artísticas paraarraigar el desarrollo moderno de estas disciplinas como necesidad nacional. LaEscuela Nacional Preparatoria, la hoy corrompida Sociedad Mexicana de Geografíay Estadística, la Academia de Letrán, la consolidación de la de medicina, elJardín Botánico, son algunas de las instituciones que acompañaron al estadolaico. Los vestigios de ellas se pierden entre el fanatismo clerical opuesto ala investigación científica y en las instrumentaciones estatales de las artescon las ciencias avasalladas por los consorcios trasnacionales. Es urgenteactualizar la orientación revolucionaria de las ciencias, las artes y lastécnicas en una cultura acorde con las necesidades actuales.

La fama internacional del gobierno de Juárez reside en la derrota de lainvasión francesa y en el digno e implacable castigo al emperador y lostraidores que le sirvieron. Junto con esto, hay que ver la suspensión del pagode la deuda externa y el apoyo del gobierno yanqui con la mira puesta en laconsigna de Monroe: América para los americanos reducidos a los norteamericanosy en especial, a su imperialista estado. El Tratado McLane-Ocampo que cedía elistmo de Tehuantepec al libre paso de las empresas yanquis incluyendo suprotección militar, fue rechazado por el Senado yanqui y ahora es parte delPlan Puebla Panamá como canal seco, sustituto del de Panamá con su puerto deentrada en Coatzacoalcos y su salida en Salina Cruz y al revés. Juárez y suséquito llegan perseguidos hasta la ciudad que hoy lleva con su nombre, laespantosa marca de los frecuentes y abundantes asesinatos de mujeres. Ya sebusca al pintor de Ciudad Nezahualcóyotl Alfredo Arcos, quien pintó un retratode Juárez vomitando cadáveres por los orificios de su cabeza. Es esta la señalde los límites del antiimperialismo liberal cuando Estados Unidos eravanguardia mundial y había que seguirlo. ¿Y ahora?.

En especial, Julio López Chávez es el resultado del socialismo utópico nomarxista difundido en México como organización fraterna de los trabajadores delcampo, las manufacturas y las artesanías. López Chávez levantó el proyecto dela Comuna de Chalco y logró extender sus acciones hasta Tlalpan y Contreras.Acabó fusilado. Alberto Santa Fé fue soldado contra los franceses impresionadopor las prédicas de Alberto Considerat a quien conoció en una misión en Texas.Escribió a Juárez y al no recibir respuesta, se levantó en armas en San MartínTexmelucan, Puebla, con la orientación de un Manifiesto para arreglar losproblemas campesinos. Derrotado, no fue fusilado en reconocimiento a susméritos militares contra los franceses. Son estas las señalase delanticomunismo liberal al que acompaña el antiindigenismo fundado por la ideapositivista de progreso. Los liberales sostuvieron lo mismo que Salinas deGortari en enero de 1994: los indios son rezagos del pasado. Luego corrigió conel invento del liberalismo social. ¿Qué es eso?. Entre liberales, socialistasutópicos, indigenistas, anarquistas y comunistas, hay conflictos que exigenaclaraciones actuales.

Los cuatro ejes descritos son de actualidad por el conflicto de la escaladaneoliberal y su versión conservadora, clerical y papal contra el laicismo,según prueban las beatificaciones de indios sumisos, reaccionarios y fanáticos,promotores del coloniaje y de la religión única de estado. El realmenteexistente imperialismo yanqui y el imperio global representado por la deudaexterna, son opresiones con raíces decimonónicas que hay que aclarar, tantocomo el desmantelamiento de la producción agropecuaria que no sea la de losconsorcios trasnacionales y del desprecio deliberado del desarrollo científico,técnico y artístico en beneficio de una cultura del sometimiento imperial.

Reflexionar sobre todo esto de manera ordenada y con la mira puesta en latransformación histórica y social de la injusticia actual, dará un sentidolibertario a la conmemoración de quien fue bandera liberal al ser proclamadoBenemérito de las Américas.
¿Por quién y para qué fue esta proclama?...
¿Tiene sentido todavía más allá de la demagogia juarista que crecerá en marzo?...

No hay comentarios: