AFINIDADES REVOLUCIONARIAS

Las actividades durante el final de la exposición ARTE Y PRISION, EFECTOS SECUNDARIOS, tuvieron un sentido bibliófilo perdurable. De por sí, los documentos incluidos en la muestra de pintura de Siqueiros y Jacobo Silva Nogales, refieren a libros de escasa o nula circulación como Penitenciaria -Niño Perdido de la activista uruguaya Blanca Luz Brum, donde ésta segunda compañera de Siqueiros recogió los pesares de la cárcel del comunista encarcelado en 1930, a raíz de la represión del 1º de mayo que lo llevo a Taxco como lugar de arraigo donde produjo una serie de grabados en pequeñas placas de madera, editados en 1931 por el platero William Spratling bajo el título de 13 grabados. Ediciones Toledo y Samara hicieron en 1992 una edición facsímil numerada con prefacio de Raquel Tibol. Los trece grabados estuvieron expuestos.

Poco antes y durante su encarcelamiento de 1960 a 1964, Siqueiros activó su editorial Arte Público para dar a conocer las conferencias en La Habana y Caracas y las entrevistas de prensa donde denunció la represión contra el Movimiento ferrocarrilero y la inclinación proyanqui del gobierno de López Mateos contra la Revolución Cubana. Tal hace en Mi respuesta, historia de una insidia, ¿quiénes son los traidores a la Patria?. En La Trácala, primero de tres tomos no realizados, da cuenta de las irregularidades de su proceso y el de Filomeno Mata, a quien dedica el libro luego de hacerlo a los fundadores de El Machete y el Taller de Gráfica Popular. Sus declaraciones ministeriales narran su militancia estético-política desde 1924 y hasta 1960. La portada de La Trácala reproduce la pintura del sindicalista asesinado por la policía con su madre abrazándolo, tal como lo captó el fotógrafo Mayo y lo reprodujo Siqueiros en el centro del mural El drama en México en el vestíbulo del teatro Jorge Negrete de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que ordenó su tapiado. Pablo Neruda hace referencia en la media hoja carta expuesta donde rodeado de dibujos vegetales, escribió el poema-saludo que finaliza: “he visto tu pintura encarcelada/ que es como encarcelar la llamarada/ y me duele al partir el desafuero/ tu pintura es la Patria bienamada/ México está contigo prisionero. En la inauguración de Arte y Prisión, efectos secundarios, se escuchó la musicalización del poema por Yolocamba I´ta, el grupo musical histórico del pueblo salvadoreño quien la estrenó en un homenaje a Siqueiros en la Sala de Arte Público que lleva su nombre como herencia al pueblo de México con su archivo, biblioteca y pinturas.

La exposición contó con la portada y la tapa de la Raíz amarga de Efraín Huerta sobre la prisión de Siqueiros, con un extraño colofón con los nombres del fotógrafo Ricardo Salazar, Jesús Arellano, solidarios con la libertad de los presos políticos. También se puso la cuartilla con el poema de Carlos Pellicer y ya no cupieron el de Paul Eluard ni el de Rafael Alberti. A manera de marco en las dos grandes vitrinas llenas de documentos, estuvieron algunas de las decenas de postales coloridas enviadas a Siqueiros por niños de la República Democrática Alemana.
En 1963 y con el sello de Ediciones de La Trácala, salió “Su administración de injusticia, dramática denuncia ante el mundo entero de 20 secuestrados políticos mexicanos A LOS CUATRO AÑOS Y MEDIO DE CÁRCEL PREVENTIVA”. Tapa y portada reprodujeron en blanco y negro el centro del mural encarcelado por la ANDA, donde un granadero pisa la Constitución del 17.

Los poemas Efectos secundarios de Jacobo Silva y Las bestias de Gloria Arenas Agís fechado en noviembre de 1999, sentenciados ambos a 49 años y 6 meses de prisión en un rasgo de generosidad para no aplicarles la pena máxima de 50 años, han circulado de manera combativa y se han publicado en El Unicornio, suplemento cultural del siempre solidario Diario POR ESTO de la Península de Yucatán y en El Zenzontle. En la clausura de las reuniones de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en Chiapas, el Subcomandante leyó el poema de Jacobo y cuando la Otra Campaña visitó el penal de Chiconautla donde está Gloria, leyó su saludo en la víspera de su huelga de hambre de más de cuarenta días en solidaridad con los presos de Atenco. Jacobo Silva envió un texto para la inauguración en la SAPS y otro para las actividades finales donde señala a los mismos hombres de negro como responsables de su captura y tortura y del despojo de sus cosas más necesarias incluyendo telas y pinceles. 123 firmantes han pedido al Secretario de Gobernación que DEJEN PINTAR A JACOBO.

El querido licenciado Enrique Ortega Arenas abrió el ciclo de testimonios con la lectura de las peripecias de la defensa de Siqueiros y Filomeno Mata con el auxilio de imágenes. Será publicado este texto con la conferencia del doctor Mario Rivera Ortíz quien sintetizó su libro El fracaso de la revolución democrática de liberación nacional dedicado a su camarada Carlota Guzmán de la Garza y a la Célula 26 de julio. Ambos fueron expulsados del Partido Comunista Mexicano en 1960 como resultado de la estrategia excluyente de frente amplísimo del FMLN y las consiguientes contradicciones con el Comité por la Defensa de los Presos Políticos y las Libertades Democráticas. La actualidad de esto fue precisada por el doctor con el comentario aprobatorio de algunos de los asistentes. Volaron los libros editados por el doctor luego de su conferencia: El secuestro de José Guadalupe Zuno por las FRAP en Guadalajara, Columnas contra cordones sobre el enfrentamiento con la policía el 1º de mayo de 1952 del que resultó muerto un compañero y un grupo con el doctor incluido, encarcelado acusado por vez primera del delito de disolución social. El cuini tiene bandera narra los trabajos en Cuba de los médicos Rivera Ortíz y Carlota Guzmán que pasaron fructíferos años de exilio resultante de sus actividades en el Movimiento Médico en México.

Fueron proyectadas las películas de Julio Pliego sobre El Palacio Negro de Lecumberri, Días terrenales, José Revueltas y Cuba en la memoria sobre la organización de la expedición de 83 combatientes en el Granma de los cuales sobrevivieron los nueve necesarios en el ataque de la dictadura de Batista durante el desembarco. La presentación exigió hablar del libro reciente de Antonio del Conde “El Cuate”, sobre el Yate Granma, que él compró, reparó y habilitó como miembro del Movimiento 26 de julio dedicado a su profesión de armero. 10 mil dólares que crecieron a 20 mil, ofreció la dictadura de Batista a quien dijera la identidad del legendario Cuate a quien sorprendió el triunfo de 1959 en una cárcel de Texas. En la película del documentalista Julio Pliego, está el registro de los entonces jóvenes militantes mexicanos, de Carlos Puebla y sus Tradicionales que cantan a la Revolución Cubana, de Nicolás Guillen, del presidente Oswaldo Dorticos, el general Lázaro Cárdenas, los miles de movilizados, los voluntarios mexicanos dispuestos a combatir por Cuba, los triunfadores de Playa Girón, los represores mexicanos como Fernando Gutiérrez Barrios y una fugaz imagen del farsante Luis Echeverría, como prueba histórica de que la Revolución Cubana es también mexicana como precisó la grabación de América del Valle desde su clandestinaje obligado, escuchada el 26 de julio de 2006 frente a la embajada yanqui.

Durante la visita de Mujeres sin miedo a la exposición, Ingrid Suckaer, curadora y crítica de arte, regaló al guía, el pequeño y bello librito de un cuarto de carta Santa Helena, donde narra el espantoso asesinato de la médica de comunidades guatemaltecas cuyo cadáver apareció con su cabeza dentro del vientre despojado del fruto del amor con un guerrillero. Sus compañeros, el sacerdote suizo Juan y la monja estadounidense María, sobrevivieron y se fueron al monte con los campesinos a quienes servían. Todo en Guatemala, años 80, como memoria necesaria recogida en el libro bilingüe de la editorial Praxis, la misma que ha editado obras de Mario Payeras, el asombroso filósofo-poeta-comandante guerrillero-científico, muerto muy pobre en el hospital de Xoco en México en 1994. Historias todas para cuando la Historia deje de ser la del Estado opresor y su infame democracia, la misma que recibe 80 millones de dólares del gobierno yanqui para la invasión a Cuba a nombre de ese fetiche antipopular.