sábado, 16 de junio de 2007

Autonomía en marcha

La proclama del municipio autónomo de San Juan Copala, marca el camino a seguir para los hartos de gobiernos tiránicos. Se trata de integrar comunidades diversas con la bandera del pueblo o nación triqui. Esto significa desconocer la territorialización municipal que solo ha servido a la explotación criminal.

En 1948, la 60 Legislatura despojó a San Juan Copala de su calidad de municipio libre que había mantenido desde 1826. El pretexto de la modernización acrecentó el despojo de tierras, bosques y minas. Los triquis se han resistido históricamente a esto y en 1832 se enfrentaron al gobierno que los derrotó y fusiló a los dirigentes. En 1843, la rebelión se amplió en Oaxaca y llegó a Guerrero hasta repetirse la derrota. En 1940 había ocurrido lo mismo con San Andrés Chicahuaxtla y solo quedó como municipio San Martín Itunyoso. El proceso de centralización acompañó a la monopolización del cultivo del café. Ya para entonces, era clara la limitación impuesta por el Estado y la respuesta del pueblo o nación triqui contra ella. En los setenta se organizó el Club, una forma social con el mismo sentido de los círculos y clubes magonistas. Ahí creció el Movimiento Unificador de la Lucha Triqui (MULT) y cuando planteó la urgencia de proyectos productivos incluyentes y no sólo la defensa de la tierra y sus frutos, optó por la forma partido en 2003 con pretensiones electorales y el proyecto de ganar en las urnas. El PRI echó a andar entonces toda su capacidad corruptora para infiltrar al MULT y apropiarse luego del partido Unidad Popular. Repitió así la historia recurrente desde los tiempos de la conquista: ganarse a los caciques, protegerlos y ampliar su impunidad con el derecho a asesinar para garantizar el poder oficial con la vista gorda característica del gobierno del estado y del federal. Tampoco esto era nuevo, sino que hay que recordar la payasada de Hernán Cortés de fundar en Veracruz el primer ayuntamiento de América. La estampa escolar lo representa con el estandarte de la Corona Española en medio de su cansada tropa, con el mar como horizonte y entre agreste vegetación costeña tras la cual asoman unos indios encuerados. Esta ceremonia simbólica fundó el poder invasor al imponer una forma de gobierno enteramente ajena a los usos y costumbres indígenas. El procedimiento de invasión aliada al cacicazgo con las armas del ejército de ocupación, se repite hasta ahora.

El MULT independiente dio lugar al MULTI que no está dispuesto a olvidar asesinatos, despojos y maltratos constantes. Por esto denuncia el asesinato de Heriberto Ramírez Merino el 24 de mayo de 2006 por la misma balacera a la que sobrevivió su padre. Heriberto tenía seis años. Todos saben que los criminales se llaman Camilo Ramírez de Jesús, Pedro Martínez de Jesús, Emiliano Martínez de Jesús, Francisco Merino Flores y Epifanio Merino Ramírez, todos ellos familiares del diputado local Rufino Merino Zaragoza. Pero también saben de la impunidad característica de estos casos.

Ahora el pueblo o nación triqui agrupa a las partes que le corresponden de los municipios mixtecos de Juxtlahuaca, Putla y Constancia del Rosario. Dirá la reacción que es sólo uno entre los 570 municipios de Oaxaca, pero los pueblos en conflicto histórico con caciques y partidos políticos, encuentran en el pueblo o nación triqui una lección histórica definitiva para terminar con el falso federalismo que ya jamás funcionará democráticamente.

El municipio autónomo de San Juan Copala es uno de los procesos de gobierno en marcha organizados por el movimiento popular en proceso de consolidación por la APPO. Mientras duró el plantón en el Centro de Oaxaca eran frecuentes las presencias triquis identificadas por los huipiles rojos de sus mujeres, igual en las marchas y plantones en el Distrito Federal, donde el MULTI ocupa un edificio a la salida de México a Puebla. En el kiosco del Centro de Oaxaca hubo no menos de dos mantas escritas en triqui. La importancia económico-política de este proyecto exige alerta máxima de la solidaridad con la APPO porque hay armas largas de por medio, lo mismo de un lado que del otro y por los movimientos de organizaciones desleales a la APPO que tratan de orientar la organización triqui por el camino electorero en vista de las elecciones de medio año en Oaxaca. Por su parte, la autodefensa popular está clara de no permitir masacres o asesinatos selectivos como los ocurridos hace unos meses. En los fines de los setenta y los ochenta, cada tres meses era cazado algún dirigente en las veredas de la mixteca hacia la región triqui. Esto lo tienen presente los dirigentes actuales y en especial los memoriosos que no olvidan a los heroicos jóvenes de entonces como Luis Flores quien terminó balaceado mientras crecía la Unidad Popular de la Mixteca luego de superar a la Unidad Popular de Tlaxiaco. Una preparatoria popular reconocida por la UABJO de donde era rector el doctor Felipe Martínez Soriano, fue el centro organizativo al que se le fueron sumando otros lugares y otros contingentes como el de profesores de la sección 22 del SNTE que habilitaron un hotel ruinoso en Puerto Escondido para recibir cursos de formación histórica, hasta que la escalada represiva fue disolviendo todo. La inolvidable revista POR ESTO! dio cuenta de todo con los escritos de uno de sus colaboradores y de Francisco López Barcenas que hacía corridos de lo que iba pasando y ya reflexionaba sobre todo lo que hoy lo hace experto en autonomías con reconocimiento nacional e internacional. Ahí esta la serie de cuadernos que editó a su paso por la Dirección Jurídica del Instituto Nacional Indigenista de la que salió con una indignada denuncia del afán represor del Estado. Del dirigente de Tlaxiaco y la mixteca Héctor Alvarado, no sabemos si el accidente donde perdió la vida al regreso de la celebración de su triunfo en las elecciones para Secretario General de los trabajadores de Chapingo, fue también un acto de represión criminal.

Lo que parece nuevo no lo es tanto. Hay una larga marcha de los pueblos o naciones de Oaxaca que dan sentido social poderoso al pueblo organizado en asamblea soberana con la participación de colectivos muy variados, desde los jóvenes que estuvieron en las barricadas, hasta los maestros que desprecian a su exdirigente Enrique Rueda que titubeó desde un principio y ya se rajó. De proyectos como el Municipio Autónomo de San Juan Copala depende el porvenir de la APPO que de todos modos sigue con sus grandes movilizaciones y plantones, pero también profundiza el programa decidido en su congreso de noviembre.

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