Juárez guerrillero

La APPO marcha portando una imagen de Juárez tocado con una boina guerrillera en cuyo centro, una estrella de cinco puntas precisa el sentido revolucionario. La aparente arbitrariedad tiene sentido real porque es inconcebible la derrota de la invasión francesa apoyada por ejércitos mexicanos, sin la participación de guerrillas que probaron la debilidad de los cuerpos militares perfectamente ordenados. El conocimiento del terreno y la sorpresa han sido siempre la garantía de triunfo contra las llamadas fuerzas regulares. Esto apenas es señalado con el disfraz de zacapoaxtlas en los grupos celebrantes del triunfo en Puebla del Ejército de Oriente comandado por el general Ignacio Zaragoza el 5 de mayo de 1863. Que esa fecha sea la principal celebración patriótica de los chicanos, forma parte del reconocimiento guerrillero. No somos pocos los que aprendimos de memoria la frase en el parte militar de Zaragoza: “las armas nacionales se han cubierto de gloria”.
El triunfo liberal resultó de la sabia combinación de un ejército disciplinado con los grupos irregulares, todo al mando de intelectuales orgánicos que lo mismo escribían poemas y novelas, que inflamaban con sus discursos a las asambleas populares, que tomaban las armas cuando eran necesarias. Juárez con la República a cuestas, insistió siempre en el cumplimiento de las leyes pero en ningún momento renunció al uso legítimo de la violencia. De aquí su triunfo.
Dicen que Vicente Riva Palacios salía corriendo del palco donde gozaba del éxito de las obras teatrales escritas con Juan A. Mateos, para llevar dinero y bastimentos a su tropa guerrillera que no requería financiamiento estatal. La precariedad paree ser característica de los grupos irregulares que la asumen como parte de la lucha contra los ricos, en el siglo XIX, fanatizados por la defensa de la Iglesia Católica contra las Leyes de Reforma, la de desamortización de bienes en especial. Dice Gastón García Cantú a propósito de una nota del Ministro don Manuel Ruiz enviada al representante liberan en Roma, don Ezequiel Montes: “el pueblo de aquellos días, aprendiendo a combatir bajo el mando de Santos Degollado, agrupado en guerrillas, indiferente a los anatemas o burlándose del infeliz Maximiliano, hizo la Reforma liberal”.
El liberalismo decimonónico consolidó el estado-nación capitalista y sin embargo, Ricardo Flores Magón y sus compañeros, llamaron a su Partido Liberal Mexicano ante la necesidad de reivindicar el antiimperialismo y orientar la Revolución Mexicana hacia el poder de los trabajadores del campo y la ciudad. Para esto, fue necesario probar que el ejército de la dictadura del General Díaz no era invencible. Por esto las acciones guerrilleras organizadas el 23 de septiembre de 1906 en Acayucan, Veracruz y en Viesca, Las Vacas y Palomas en Coahuila. Pese a costarle la vida a Praxedis Guerrero, las acciones difundidas por el periódico Regeneración y los clubes liberales, afirmaron en los pueblos la convicción revolucionaria. Otro 23 de septiembre, de 1956, un grupo de maestros, un médico y sus compañeros campesinos, asaltaron el Cuartel Militar de Madera, Chihuahua para oponer a la dictadura de un gobierno depredador, la verdad histórica del Grupo Popular Guerrillero. Los sobrevivientes organizaron la Liga Comunista 23 de Septiembre que tanto preocupó al estado mexicano en la segunda mitad del siglo XX. “¿Querían tierra?, pues échenles toda” fue la frase del gobernador Pragedes Giner Duran al ordenar el entierro de los cadáveres de los ocho héroes caídos por la traición de un infiltrado.
Que ahora en el neoliberalismo aparezca Juárez con boina guerrillera, es un signo de intuición revolucionaria. Los pueblos de Oaxaca se reconocen en la tradición liberal combativa, antiimperialista, antidictatorial y con esto, reivindican la historia toda de la Nación por construir, esa que ha sido expropiada por los grandes traficantes de influencias asociados con el crimen organizado y su dimensión trasnacional. Gracias a la APPO, el Bicentenario de Juárez es celebrado con la actualización de su dimensión americana comunalista, anticapitalista y tendencialmente revolucionaria.