miércoles, 4 de abril de 2007

Energía hoy

“El 16 de marzo pasado, en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Vicente Fox Quesada firmó un convenio mediante el que se compro metió a que, antes de terminar su administración, el gobierno federal eliminará la deuda millonaria que tiene Luz y Fuerza del Centro (LFC). Dijo que se lo plantearía a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y que antes de concluir el sexenio habrá una respuesta Lo que resta es hacer valer el acuerdo por la vía legal puesto que es un convenio tripartita ya firmado; en éste intervinieron también las Secretarías de Gobernación y Energía”, revela Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
El 9 de febrero de 1994 se crea —por decreto presidencial— el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro con personalidad jurídica y patrimonio propio. Sin embargo, la historia de esta entidad que atiende a casi 6 millones de usuarios distribuidos en el Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Puebla y Morelos se remonta a más de un siglo.
Con dicho decreto, el gobierno federal subrrogó la deuda que entonces tenía la paraestatal con Comisión Federa de Electricidad (CFE), pues la idea era dar paso a un ente descentralizado, además de fortalecerlo financieramente.
“Se establecieron compromisos claros con el gobierno de que iba a nacer un organismo donde, cualquier déficit financiero que tuviera la empresa sería absorbido por el gobierno federal; se dijo que ésta tendría presupuesto propio para pode reestructurarlo y modernizarse”, explica el líder sindical.
Al cabo de 12 años todo quedó en meras palabras, más todavía la situación técnica y financiera de LFC empeoró, a tal grado que la deuda subrogada lejos de ser eliminada creció 525 por ciento. En 1994, el pasivo era de 4 mil millones de pesos, actualmente se ubica en 21 mil millones de pesos.
Tanto el Congreso de la Unión y la Secretaría de Hacienda incumplieron el compromiso de revertir el déficit presupuestal en esta entidad que data desde hace tres décadas, situación que hoy tiene al sistema eléctrico central en estado de alerta permanente, es decir al borde del colapso.
“Para fortalecer financieramente a nuestra empresa es necesario revisar las condiciones en que se está administrando. Se nos ha colocado la deuda virtual de 10 años, que inicia con 4 mil millones pesos que se le debían a la Comisión Federal de Electricidad por la venta de energía 1 bloque. Posteriormente se cargaron otros costos finan-.ros y en este momento esos pasivos suman 21 mil millones porque lo dice el gobierno.
“Esta deuda virtual se creó manera artificiosa y con el interés de hacer aparecer a las empresas públicas como no productivas y así poder priva-arias. Ernesto Zedillo planteaba que había que vender a LFC y que se iría con toda su deuda”, agrega Esparza flores.

La estafa

Luz y Fuerza del Centro es un organismo distribuidor que no genera electricidad. Sus funciones se restringen a la transformación, distribución y comercialización de la energía eléctrica. Para prestar el servicio a sus usuarios compra ala Comisión Federal de Electricidad un 98% del total de la electricidad que vende. El otro 2% es generación propia.
“Por una política de Estado se le ha impedido a LFC generar electricidad, entonces tenemos que comprarle a CFE a precios caros. Por ejemplo, el año pasado por cada peso que vendimos de energía 80 centavos se le pagaron a la Comisión Federal de Electricidad y ahora, se estima que en 2006 se pagarán 1.04 pesos, según ellos por el incremento que ha sufrido el precio del gas. Entonces, ¿qué empresa puede ser productiva en estas condiciones, si todo se lo llevan CFE y la Secretaría de Hacienda?”
El 60% del gasto programa do a Luz y Fuerza del Centre se destina al pago de la energía que se le compra a CFE. El estado actual de la deuda por este concepto, de acuerdo con el más reciente reporte de los estados financieros emitidos en mayo de 2006, asciende 6 mil millones de pesos.
Para dar una idea del crecimiento de este pasivo, que a mismo tiempo refleja el encarecimiento de las tarifas eléctricas de la Comisión Federa de Electricidad, se tiene que en 2001 el adeudo con dicha empresa ascendió a mil 431 millones de pesos, cinco años después éste reportó un incremento de 417 por ciento.
Para contrarrestar el enorme problema del déficit financiero en la entidad, el Sindicato Mexicano de Electricistas planteó varias propuestas al Ejecutivo Federal.
Una de éstas, que actual mente evalúa el gobierno federal, es ajustar el contrato de compra-venta que existe entre CFE y LyFC, que tiene como principal prioridad reducir el precio de la energía.
"Nosotros insistimos en que CFE nos debe disminuir el precio de la electricidad, esto con el objetivo de tener un margen de utilidad que nos permita invertir y repotenciar el parque de generación" expone el dirigente.

Sobre advertencia

“Ahora estamos pendiendo de un hilo, pues necesitamos que a LFC se le permita generar electricidad. No queremos que en la zona centro del país ocurran apagones, como los sucedidos en Nueva York, por la falta de generación donde está la demanda”, plantea.
En su edición de julio (número 28; págs. 54 a 57), Energía Hoy dio cuenta de la crisis por la que atraviesa el sistema eléctrico central. Para ello se recurrió a testimonios de los usuarios, finalmente confirma-dos en el informe de autoevaluación de la paraestatal.
El origen de todos los males, de acuerdo con el diagnóstico avalado por el mismo director general de la paraestatal, Luis de Pablo Serna, es el déficit de inversión presupuestal que arrastra la empresa desde hace más de 30 años.
De igual modo se informó que para darle un respiro al sistema, Luz y Fuerza del Centro adoptó como medida emergente la generación distribuida, que consiste en instalar pequeñas plantas de generación muy cerca del sistema de transmisión y distribución.
El proyecto considera la instalación de hasta 20 plantas en dos etapas. Para el desarrollo de la primera, que comprende la construcción de 14 minicentrales, el gobierno federal destinó 3 mil 200 millones de pesos.
“Son pequeñas plantas para dar apoyo en la hora de mayor demanda que oscila entre las 7 de la tarde y 10 de la noche”, externa.
Pese a la advertencia del riesgo en que opera el sistema eléctrico en la región central y que está a cargo de LFC, el gobierno federal negó el presupuesto para desarrollar la segunda etapa de otras seis plantas, dejando con ello una bomba de tiempo para la próxima administración.
“Nos faltan mil 200 millones de pesos para construir las otras seis plantas. Pero además tenemos la necesidad de invertir en proyectos alternos, porque necesitamos instalar en los próximos seis años 5 mil megawatts de generación para que el sistema sea confiable y para que no tengamos el riesgo de un colapso de voItaje que, por supuesto traería pérdidas multimillonarias para el país y entonces sí que se van a estar lamentado”, dice Esparza.

Con los secretarios

Tanto Ernesto Martens, como Felipe Calderón, Fernando Elizondo y actualmente Fernando Canales Clariond, los cuatro personajes que han transitado por la titularidad de la Secretaría de Energía (Sener) en lo que va de la administración de Vicente Fox, fueron enterados sobre la situación de riesgo que enfrenta el sistema eléctrico central. "Todos firmaron de recibido el estudio de riesgo asegura el dirigente.
“Ahora, con el secretario Canales Clariond definimos una agenda de trabajo, y le planteamos nuevamente la importancia de construir las 20 plantas de generación cercana. Además hicimos de su conocimiento la necesidad de construir otras dos centrales de ciclo combinado con capacidad de 750 megawatts”. Esparza Flores agrega que una de éstas se instalaría en Beristain, Puebla, y la otra se establecería en Cerrillo, Toluca.
Por la falta de inversión están detenidos muchos proyectos más, como es el caso de la reconversión de la termoeléctrica Jorge Luque, y para este proyecto se requieren 500 millones de dólares.
Mientras tanto, el Sindicato Mexicano de Electricistas tomó la iniciativa de inscribir los proyectos de generación, transmisión y repotenciación de Luz y Fuerza del Centro en el Protocolo de Kyoto, como una alternativa para obtener financiamiento: “Esto también nos va a permitir recibir recursos del exterior”.
Ahora, la prioridad del sindicato es sanear la situación financiera de LFC, hacer valer el acuerdo presidencial para que se elimine la deuda virtual con el gobierno a fin de reflejar finanzas sanas y así poder hacer lo mismo que la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos: colocar bonos de deuda en los mercados financieros internacionales.
Para que una paraestatal pueda emitir bonos de deuda en el mercado financiero re-quiere una situación financiera sana, de lo contrario ningún inversionista estaría dispuesto a comprar ese papel. Las paraestatales, al ser organismos gubernamentales, a la hora de colocar sus bonos llevan implícito el aval del gobierno federal, que es señal de confianza para los inversionistas.
De momento, la opción más viable para obtener el financiamiento y construir las dos plantas de ciclo combina-dos es la emisión de bonos en dichos mercados, pero antes el gobierno federal tiene que condonar la deuda de los 21 mil millones de pesos. De la administración Fox, entonces, depende que la paraestatal tenga los recursos para invertir en infraestructura y así evitar un colapso en el sistema eléctrico central que, encima, tendría costos económicos que serían incalculables.
“Para allegar de recursos económicos a LFC, hicimos otra propuesta. Le planteamos al gobierno de Vicente Fox que se nos permita comprometer ventas de energía para pagar créditos financieros", añade.

Seremos institucionales

Por otro lado, “el Sindicato Mexicano de Electricistas será respetuoso con quien quiera que sea el próximo Presidente de México”, compromete el dirigente de los 38 mil 994 trabajadores sindicalizados de Luz y Fuerza del Centro.
La entidad tiene actualmente una planta laboral de 60 mil 755 empleados, de este total 718 son de confianza y 21 mil jubilados.
“Nosotros somos institucionales”, asevera Martín Esparza. “Pero vamos a estar pendientes de que se cumplan todos los acuerdos comprometidos por la Presidencia de la República para modernizar a LFC”.
Para el SME es importante que se cumplan los acuerdos convenidos durante esta administración, todos encaminados a fortalecer las finanzas de la paraestatal además de impulsar su desarrollo y modernización.
Más allá del fortalecimiento financiero de Luz y Fuerza del Centro, gobierno y sindicato acordaron también emprender la reestructuración administrativa de la entidad, y con ello avanzar en el propósito de su modernización.
“Nos comprometimos a revisar y flexibilizar los contratos en particularidades de todos los departamentos y es que cada trabajador, cada departamento, tiene hoy un convenio específico; éstos ya son ahora obsoletos porque tienen más de 25 años que se firmaron. En este tiempo ya se incorporaron nuevas tecnologías y hoy tenemos que visualizar el trabajo a 10 años", expone.
El Presidente de la República encomendó, en particular, el desarrollo de este proceso a la Secretaria del Trabajo.
Además, con la finalidad de que la reestructuración administrativa sea lo mas completa posible, el Sindicato Mexicano de Electricistas encargo al Instituto Politécnico Nacional (IPN) el desarrollo de un sistema de ingeniería comercial, cuyo costo asciende a 35 millones de pesos, que agilizará y mejorará el servicio al cliente.
En este ámbito, LFC enfrentó una serie de retrasos que el sindicato atribuye como responsabilidad de la empresa eléctrica Unión Fenosa, que tiene inversiones en México, particularmente en plantas de ciclo combinado que le venden electricidad a la Comisión Federal de Electricidad.
“En 1999 se le adjudicó a la empresa española un contrato por 19 millones de dólares para desarrollar sistemas de gestión comercial. La compañía terminó el trabajo, pero a la hora de operar los sistemas no funcionaron, hubo cierta incompatibilidad y otras muchas irregularidades.
“En cambio, el Politécnico nos está haciendo un traje a la medida que cuesta sólo 20% de lo que cobró Unión FENOSA”, asegura el líder.
La condonación de la deuda que tiene Luz y Fuerza del Centro con el gobierno federal, el fortalecimiento financiero de la paraestatal mediante la colocación de bonos en el mercado financiero, la construcción de plantas de generación, la reducción en 40% del precio de la electricidad que CFE le vende a LFC, así como la flexibilización de los contratos de particularidades forman parte de toda una estrategia acordada entre el gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas, con el fin de sacar a flote a la paraestatal que ilumina la zona centro del país; una área que apenas representa 1% de la superficie del territorio mexicano, pero que consume 27% del total de la demanda nacional.


Nuestro compromiso con la democracia
POR Martín Esparza Flores.

Hay muchas formas de contribuir a la construcción de la democracia en México, desde la definición de las reglas y las instituciones autorizadas para vigilar la realización de los procesos electorales, hasta la participación responsable y entusiasta de tos ciudadanos que, debidamente acreditados, acuden a las urnas para manifestar su voluntad política, responsabilidad que no se agota el día de una elección, sino que debe ejercerse antes y después de éste, es decir, en el día a día de su vida cotidiana.
En lo general la clase trabajadora tiene serios compromisos con la democracia en este país, antes, durante y después de los procesos electorales. En lo particular, tos trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) tenemos claro que nuestro compromiso con la democracia tiene que ser también con nuestras tareas como trabajadores electricistas al garantizar la continuidad del servicio de energía eléctrica todos, los días, pero especialmente en aquellos donde tienen verificativo acontecimientos de evidente trascendencia política, como lo fue la pasada jornada electoral del domingo 2 de julio.
Al respecto cabe señalar que 2 mil 500 trabajadores electricistas participaron en este operativo, se vigilaron 125 alimentadores y 66 subestaciones eléctricas, fuente de energía para las células de distribución, para asegurar la continuidad del servicio de energía eléctrica en la zona de atención que nos corresponde.
Este operativo comprendió trabajos previos de mantenimiento y revisión de instalaciones, preparativos en la operación del sistema eléctrico para garantizar la máxima confiabilidad, la organización de guardias operativas, con especial atención en las instalaciones del Instituto Federal Electoral (IFE), los principales servicios del gobierno federal, medios de comunicación y oficinas y sedes de los partidos políticos.
Este proceso electoral permitió demostrar una vez más que Luz y Fuerza del Centro (LFC) y sus trabajadores pudiéramos garantizar el suministro eléctrico oportuno en condiciones de calidad, para que dicho proceso electoral se llevara a cabo con toda normalidad. Es digno de reconocer la labor de los trabajadores electricistas, quienes con actitud responsable cumplieron de forma eficaz el desempeño de su trabajo.

No hay comentarios: